Así recorre CYANA el Puerto de Veracruz

El encuentro de los que nos vamos juntos es en Cyana, nos dirigimos a la salida de Puebla encaminados pasamos las dos primeras casetas y ya que algunos no hemos desayunado y otros les falta un café para terminar de despertar, la primera parada rigurosa es El Italian Coffe para saborear un café y un panino al gusto a la vista los campos sembrados, la Malinche, un cielo que se abre ante nosotros para mostrarnos figuras hechas de nubes.

Seguimos nuestro camino y al correr el tiempo del reloj llegamos al Puerto de Veracruz, hoy da la bienvenida una réplica de la cabeza olmeca, vamos por el puente y al bajar nos encontramos con un ambiente diferente, humedad y música.

Si entramos por la parte vieja del puerto, la original, nos encontraremos con las increíbles locomotoras y cajas para la carga, si seguimos por el rumbo nos sorprende encontrar en tan buen estado el que hace muchos años fue el verdadero centro del Puerto de Veracruz, los puentes y casas hablan de tanta historia entre ellos y la vida misma que nos sentimos transportados en le tiempo, las palmeras y árboles de la zona inclinados hacia el sur que es a causa del viento del norte por lo que han crecido flexibles a ello.

La zona recién creada para romper olas y evitar que el mar llegue tan adentro en mal tiempo es impresionante, formando una pequeña laguna de agua salada en la que pescadores se hacen a la tarea.

Llegando al hotel a desempacar y alistarnos para una comida cena en el centro del puerto, la tradicional Parroquia que hoy ostenta un letrero de 202 años de antigüedad. Un lechero y unas picaditas, el canta autor de coplas improvisadas que a todos nos saca una sonrisa y un aplauso por su originalidad tan acertada, no falta la vendimia de collares, blusas, tejidos, lagartijas de hule espuma, habanos, las gallinitas comiendo arroz, lentes para sol y perfumes todo ello acompañado de la marimba que no para de tocar.

Hora de bajar la cena, a caminar por el malecón viendo la labor de carga y descarga de los buques que llegan al Puerto con la bienvenida del silbato. Recorrido en plena noche de viernes cuando todas las personas salen a convivir, a disfrutar de los mimos, los chistes de doble sentido, las narraciones, las improvisaciones de bailes, a trenzarse el cabello y por supuesto a saborear una nieve de los güero-güera con 40 años de tradición.

Ésta es una caminata un poco corta ya que mañana hay que estar listos para abordar la embarcación rumbo a la profundidad y a las historias que los barcos hundidos tienen por compartirnos.

Tal vez visitaremos arrecifes como la Anegada de afuera, Santiaguillo, La Virgen, Catedrales, El Cablero, La Cadena, El ahogado…

Pecios como el Riva Palacios, El Ana Elena, El Ruso…

Podrás disfrutar de la diversidad marina viendo morenas verdes, peces flauta, cofres…

Continuará.....Yared Lazarín 
Cyana Todo Buceo