lunes, 19 de agosto de 2013

Barcos Mercantes: Rompehielos

“Tanto por los esfuerzos a que se ve sometido al acometer contra el hielo, como por los que se producen de los frecuentes cambios del sentido de al marcha, rápidos acelerones y vibraciones ocasionadas por las máquinas, el casco de los rompehielos debe tener la suficiente solidez transversal y longitudinal, por lo que es más ancho en la proa y más angostos en la popa, y está equipado con un sistema de chorro de aire comprimido que ayuda a su navegación; estas características permiten que el barco no quede atrapado en el hielo.

El equipo propulsor está diseñado para cambiar fácilmente la potencia y así poder navegar a velocidad moderada o acometer a toda máquina sobre un banco de hielo y montar la proa sobre él; generalmente, se utiliza la máquina de vapor por tener la ventaja de que no se paran las hélices cuando son bloqueadas por el hielo; otra ventaja es que mantienen una temperatura agradable en la sala de máquinas y que el vapor de las calderas se aprovecha para la calefacción general del barco; sin embargo, existen también rompehielos pequeños con motor diesel de acoplamiento directo.

Los modernos rompehielos son movidos por energía nuclear y el primero de este tipo, el soviético Lenin de 16 mil toneladas de desplazamiento, fue botado en 1957 y cuenta con tres hélices accionadas por tres reactores nucleares; alcanza una velocidad de 18 nudos y puede romper una capa de hielo de 2.40 metros de espesor.

A partir de 1977 se construyeron otros rompehielos soviéticos de propulsión nuclear y de mayor tonelaje como el Arktika, llamado actualmente Leonid Brezhenv, con 25 mil toneladas de desplazamiento y sus gemelos el Sibir y el Rossia. Estos barcos permitieron en 1983 poner a salvo a cincuenta embarcaciones soviéticas que se encontraban en grandes dificultades en los hielos de los mares árticos del norte de Siberia”.

Fuente: Omega.ilce.edu.mx.3000/sities/ciencia/volumen2/ciencia3

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