domingo, 1 de diciembre de 2013

Vida en el arrecife

"Otra buena reserva de comida producida por el coral en grandes cantidades, pero sobre la que no se presta casi atención, es la mucosa que secreta la madrépora como reacción a situaciones desfavorables. Se ha visto en ocasiones a algunos Pomacénridos y Monacántidos e incluso, algunos Quetodóntidos, separar la mucosa concentrada entre las paredes de los coralitos; también hay muchos peces pequeños que sacan partido a la abundancia de este alimento, rico en grasas, que se encuentra tras el paso de un banco de peces loro. Esta mucosa es así mismo un recurso para los llamados peces planctívoros; constantemente removida por las olas y las corrientes, se mezcla con el detritus y las bacterias presentes en el agua y se transforma en partículas diminutas de alto valor nutritivo. En un arrecife hasta las esponjas se convierten en alimento para los peces (peces cirujano, en particular, son a menudo los principales responsables del control de densidad de población de dichos invertebrados). En el caso de una caza especializada como la que se acaba de describir se ha observado que cuando "el coste de energía" de la búsqueda de recursos nutritivos es demasiado alto por la escasez de presas, cambian los hábitos de alimentación de la especie, que abarca un espectro de presas más amplio hasta que las esponjas que quedan restablecen una densidad de población satisfactoria".

Fuente:
Guía del mundo submarino

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