martes, 14 de enero de 2014

Tiburones

HEXANQUIFORMES 
(TIBURÓN DE GORGUERA Y CAÑABOTAS)

"Los miembros de este orden pueden distinguirse con más facilidad que otros tiburones gracias al hecho de que tienen una sola aleta dorsal carente de espinas, una aleta anal y, sobre todo, seis o siete hendiduras branquiales en vez de cinco. Este grupo, considerado el menos especializado debido a su estructura esquelética (especialmente la del cráneo y la columna vertebral) y a sus sistemas digestivos y excretor, comprende dos familias Clamidoseláquidos y Hexánquidos) y cinco especies. Las primera especie: Chlamydoselachus anguineus, un extraño tiburón con un esbelto cuerpo y una apariencia feroz debido a su cabeza parecida a la de una serpiente, aparentemente separada del cuerpo por una especie de volante de encaje, razón por la que se conoce como "tiburón de gorguera". En realidad, el volante está constituido por las seis hendiduras branquiales, cuyos bordes ondulados actúan como una especie de opérculo, protegiendo los delicados órganos respiratorios que hay por debajo. El tiburón de gorguera es capaz de vivir a profundidades de unos 1,000 m y su forma poco común parece estar adecuada a su forma de vida. Su serpentino cuerpo es incapaz de recorrer largas distancias, pero le permite moverse fácilmente sobre superficies irregulares. La disposición de las aletas, concentradas en la parte trasera del cuerpo, sugiere una gran capacidad de aceleración, lo que le permite capturar a sus presas a la velocidad de un rayo; su gran boca tiene 13-14 filas de dientes funcionales en su mayor parte que parecen garfios de tres puntas. De los cuatro tiburones de la familia de los Hexánquidos (cañabotas), dos de ellos (Heptranchias perlo y Notorynchus cepepdiamus) tienen siete agallas, una característica única que los hace inconfundibles, y lo otros dos (Hexanchus griseus y H. Vitulus) presentan seis agallas. Los tiburones de seis agallas, que pueden alcanzar 5 m de longitud, prefieren vivir en aguas profundas a unos 200 m de profundidad, y se alimentan de peces, tiburones, pastinacas, calamares y crustáceos. Los tiburones de siete agallas tienen hábitos ligeramente diferentes; también pueden encontrarse en aguas costeras de tan sólo 1 m de profundidad, y presentan una pauta de comportamiento claramente estacional, trasladándose a las bahías y zonas resguardadas en privamera y verano. Esto tiene lugar junto con la aparición de otras especies más pequeñas de tiburón que se han encontrado en el estómago de estos grandes tiburones; incluso pueden cazar focas, salmones y delfines, gracias a su gran capacidad de aceleración. Curiosamente, los cañabotas capturados en diferentes zonas presentan una coloración distinta, que parece estar adaptada en cierto modo a las características predominantes de su hábitat". 

Fuente: 
Guía del mundo submarino

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