viernes, 31 de octubre de 2014

Simbiosis y otras relaciones

“Tienen un carácter distinto las asociaciones en las que el pez actúa como huésped en diversos invertebrados. En este campo, las esponjas, sobre todo en el Caribe, donde las Poríferas son particularmente abundantes, tienen una importante función, ya que se conocen al menos 14 especies de esponjas que ofrecen refugio a más de 30 especies de peces diferentes en total, siendo la gran mayoría góbidos. Otros gobios, como se menciona en el capítulo de camuflaje, viven normalmente en las ramas de las gorgonias o se asocian con crionoideos. Es mucho más fascinante aún la asociación entablada entre las Carápidas y los holotúridos. La especie Encheliophis, propia del Indo-Pacífico, vive tanto en bivalvos como en equinodermos, incluyendo las estrellas de mar del género Cucita, en las que pueden penetrar. El Carapus bermudensis presenta los mismo hábitos, pues vive en las conchas de los moluscos o en los cuerpos de los holotúridos, y sale por la noche para alimentarse”. 

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Guía del mundo submarino

jueves, 30 de octubre de 2014

Simbiosis y otras relaciones

“Una asociación diferente es la que se establece entre los cangrejos y los gobios que viven cerca entre las ramas de los corales. Su cohabitación no está claramente definida, ya que parece ser que el pez utiliza al cangrejo como barrera armada entre el mundo exterior y su refugio. La asociación, sin embargo, no es fácil y exige cierto periodo de ajuste, pues no es raro que los cangrejos elegidos como “guardianes” se coman al pez si éste es muy pequeño”. 

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Guía del mundo submarino

miércoles, 29 de octubre de 2014

Simbiosis y otras relaciones

“En estos casos, y siempre con fines defensivos, los dos elementos de la asociación comparten algunas de sus cualidades especiales. Las gambas, casi ciegas, son hábiles excavadoras y son capaces de preparar enseguida un profundo hoyo, que ofrecen después a su anfitrión, sobre todo lo mantienen limpio, como si fueran infatigables bulldozers que despejan constantemente los sedimentos. El pez actúa como guardia apostado cerca de la entrada de la cueva, siempre alerta de lo que ocurre. En caso de amenaza, el gobio enseguida busca refugio en el agujero para volver a salir con la gamba cuando ha pasado el peligro. Los miembros de la pareja siempre están en contacto y se valen de señales de aviso concretas: el gobio agita la cola y la gamba mueve sus antenas”.

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Guía del mundo submarino


martes, 28 de octubre de 2014

Simbiosis y otras relaciones

“También son huéspedes de las anémonas algunos invertebrados como las gambas del género Periclimenes, tan común en el Indo-Pacífico como en el Caribe, y también se encuentra, dependiendo de las especies, en holotúridos y estrellas de mar, entre los tentáculos de corales e incluso sobre organismos bastante móviles como los grandes nudibranquios de las especies bexabranchus sanguineus, más conocidas como bailarina española, y que se asocian generalmente con el Periclimens imperator. En estos caos de comensalismo tan sólo una de las dos especies implicadas se beneficia directamente, no extrayendo la otra ninguna ganancia en particular. Considerada en un tiempo como una forma de comensalismo obligado y descrita hoy en día como simbiosis mutua propiamente dicha, es la asociación de los crustáceos y los peces. Si se nada junto al lecho de arena de los corales, no es raro detectar en las grietas que hay en la base de los corales o en las guaridas excavadas en los sedimentos, la presencia simultánea de peces, normalmente gobios, y crustáceos, sobre todo gambas de la familia Alféidos, que se caracteriza por tener una que la más desarrollada que las otras”. 

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Guía del mundo submarino

lunes, 27 de octubre de 2014

Simbiosis y otras relaciones

"Un aspecto que ha despertado siempre gran curiosidad es cómo logran sobrevivir los peces payaso a los tentáculos venenosos de las anémonas, ya que su protección no es ni total ni permanente. Si un pez payaso se traslada un tiempo, pierde su inmunidad y puede ser eliminado por el contacto con los tentáculos urticantes de la anemona. La simbiosis es posible solamente porque todos los peces payaso se van acostumbrando poco a poco a su propia anémona (aparentemente sólo a esa) multiplicando al menos por cuatro el espesor de la mucosa que les cubre. Esto evita que la anémona perciba al pez payaso como elemento extraño y que éste pueda penetrar sin riesgo alguno entre sus tentáculos. Los peces payaso, sin embargo, no son los únicos que explotan la defensa que les ofrecen las anémonas".

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Guía del mundo submarino

domingo, 26 de octubre de 2014

Simbiosis y otras relaciones

"La alta densidad de especies que viven en los arrecifes ha llevado de manera gradual a la aparición de una interacción entre dichas especies, que han establecido unas relaciones simbióticas casi obligatorias, si bien el término simbiosis se considera hay en día demasiado amplio como para trazar una clasificación precisa de conducta. La palabra "simbioisis" se sustituye cada vez más por otra más exacta "mutualismo", que sirve para expresar mejor una relación en la que tanto el huésped como el simbionte sacan un beneficio mutuo. Un ejemplo particularmente acertado de simbiosis mutua es la de un pez payaso y sus anémonas. Como simbionte de esta anfitrión tan bien equipado en lo que a defensa se refiere, no cabe duda de que el pez payaso disfruta de obvias ventajas. La más importante es la de estar totalmente protegido de posibles depredadores, tal como lo demuestra el hecho de que cualquier pez payaso que no cuenta con su anémona es devorado enseguida. Otra ventaja es la de disfrutar de las sobras de lo que comen las anémonas, pues a pesar de no poder moverse, la anémona es un voraz depredador. Esto, combinado con la aparente inercia de la anémona, hizo conjeturar en el pasado que la asociación no era de mutualismo sino comensalística.


El hecho real es que , tras una observación prolongada, se ha demostrado que el pez payaso es capaz de mantener alejado al enemigo más común de la anémona, el pez mariposa, por ejemplo Chactodon fasciatus. En algunos casos la asociación de mutualismo es muy próxima la especie Amphiprion nigripes vive exclusivamente con Hecteractis magnifica. Mucho menos específicos son los hábitos de Amphiprion clarkii, que puede encontrarse entre los tentáculos de diez especies de anémonas, las más hospitalarias son ciertamente las Heteractis crispa, asociada con 14 especies de Amphiprion".

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Guía del mundo submarino

sábado, 25 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

"El periodo en el que tiene lugar la reproducción también difiere bastante. Algunas especies se reproducen todos los años, otras en cambio durante períodos limitados. Para la mayoría, la reproducción tiene lugar durante la noche, preferiblemente en los momentos del año en los que las aguas están más tranquilas. Esta elección parece venir dada por la menor presencia de posibles depredadores y la necesidad de favorecer la fertilización de los huevos. Cuando ésta se produce en mar abierto, el exceso de turbulencia puede afectarla negativamente. Las fases de la luna también parecen influir considerablemente, ya que se ha comprobado que la reproducción coincide con la luna llena en numerosas especies. Los Lutjánidos, muchos meros, los peces cirujanos, los Apogónidos, los Pomacéntridos y los peces ballesta se rigen todos ellos por ciclos lunares. No siempre se abandonan los huevos y se dejan a merced de las corrientes y los recursos que pueda ofrecer el plancton. Algunas especies ponen sus huevos en el fondo del mar, como es típico de los Pomacéntridos (género Chromis, Abdudelduf, Dascyllus, Amphiprion), estos peces territoriales limpian la zona elegida para los huevos y los cuidan oxigenándolos con sus aletas, eliminando cualquier tipo de detritus que los tape y manteniendo alejados a los posibles depredadores, incluso los más grandes, para que no les ataquen violentamente. En términos generales, en los peces que se caracterizan por este tipo de reproducción, la iniciativa la toman los machos, que, dentro de su territorio, marcan unos límites determinados para los huevos. En su propio territorio el macho desfila guiándose por una actividad de cortejo dirigida a atraer a las hembras que pasan en grupos. El rito de cortejo se puede repetir varias veces, de manera que el macho puede encontrarse guardando los huevos que han puesto varias hembras. Los limpiadores y los gobios se comportan de manera similar, mientras que los Apogónidos manifiestan una atención paternal más clara, ya que los machos transportan sus huevos en la boca hasta que se abren. Los peces aguja, y los caballitos de mar (Singnatiformes) protegen a los huevos fertilizados en una espaciosa bolsa de incubación hasta que se abren". 

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Guía del mundo submarino

viernes, 24 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

"El pez ángel Centropyge bicolor también tiene harenes y experimenta un cambio sexual socialmente determinado; un único macho controla un territorio acompañado de aproximadamente diez hembras, con las que se reproduce prácticamente todos los días, al atardecer. En ocasiones tiene la ayuda de un macho subordinado que puede tomar su lugar cuando desaparece el macho dominante. En otros casos, si el número de hembras presente llega a ser demasiado alto, el macho dominante dividirá su territorio, ocupando solamente una parte con un grupo de hembras y dejando al nuevo macho que ocupe el espacio que queda con su propio harén". 

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Guía del mundo submarino

jueves, 23 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

"Los harenes están presentes también en los antias (por ejemplo, Pseudanthias squamipinnis) siendo los ejemplares más pequeños y de colores menos vivos hembras y los más grandes, inconfundibles por sus colores más brillantes y los tayos largos que recorren la aleta dorsal, machos. Entre ellos, sin embargo, algunos dominantes viven en puntos estratégicos del arrecife, al tiempo que otros se mantienen alejados". 

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Guía del mundo submarino

miércoles, 22 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

“El control social del cambio de sexo es más evidente aún en otras especies. El más claro es el del pez limpiador del Indo-Pacífico, el Labroides dimidiatus forma grupos que consisten en un macho y seis o más hembras. Las hembras componen un harén y el macho se puede aparear diariamente con cada una de ellas. Si se elimina el macho, la hembra más grande cambia de sexo y adopta el papel de macho. El cambio es muy rápido. La conducta masculina se manifiesta al cabo de unas pocas horas, si bien los órganos reproductores (testículos en lugar de ovarios) no comienzan a funcionar hasta pasados 10 días”.


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Guía del mundo submarino


martes, 21 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

“Cuando, por alguna razón, la hembra desaparece, el mancho de la pareja experimenta un rápido cambio de sexo y en satélite, los subadultos entablan la batalla por la adquisición del papel de macho dominante. La familia de los Pomacéntridos, la de los peces payaso, también presenta diferentes conductas de reproducción. Algunas especies solitarias aceptan la presencia de sujetos del sexo opuesto únicamente en el momento de la reproducción y, en ciertas especies gregarias, un considerable número de individuos se unen para defender un territorio común, normalmente una colonia de corales ramificada, contra todos los demás peces”.

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Guía del mundo submarino

lunes, 20 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

"Se han observado parejas estables de hasta tres años de duración entre peces payasos (género Amphiprion) Pueden reconocer a su compañero tan perfectamente que lo atraparán violentamente si está transformado experimentalmente de algún modo, por ejemplo con las marcas alteradas. Más interesante aún es el hecho de que la formación de la pareja es estos peces depende de factores hormonales, aunque su preservación está ligada a una reacción encascada de inhibición social. El pez payaso experimenta un cambio de sexo, pero, cuando ello ocurre, está influido por la presencia o ausencia de una hembra, que domina al sujeto. Normalmente, todas las parejas de peces payaso viven en una anémona, acompañados de un número variable de subadultos, dependiendo de las dimensiones de la anémona. Aunque el macho es más pequeño que la hembra, siempre es más grande que todos los subadultos, a los que espanta en cuanto se acercan, manteniéndolos así en una posición subordinada”. 

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Guía del mundo submarino

domingo, 19 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

“Algunos peces ángel del Atlántico, los Pomacanthus arcuatus y los Pomacanthus paru, también viven en parejas estables, al menos hasta que intervienen factores externos que los separan”. 

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Guía del mundo submarino

sábado, 18 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

“La formación de las parejas es un fenómeno corriente entre los peces mariposa y en al menos una docena de especies parece que esta unión es duradera. Se han estudiado parejas fijas durante periodos de hasta tres años y, según se ha observado, cada uno de sus miembros parece capaz de reconocer al otro. Después de un periodo de separación, normalmente debido a la búsqueda de alimento en diferentes zonas, los dos miembros de la pareja realizaban una especie de danza particular que, descrita en el lenguaje humano, podría equivaler a una manifestación de la alegría por encontrarse”. 

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Guía del mundo submarino


viernes, 17 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

“Que los peces no son mudos se sabe desde hace tiempo, y el hecho de que la comunicación específica entre ellos pueda resultar útil cuando se forma una pareja se demuestra también por algunos haces de rayos del género Stegastes; aunque llegan a ser casi idénticos en el período de reproducción, se pueden distinguir con bastante facilidad a partir de los sonidos emitidos durante el cortejo”. 

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Guía del mundo submarino

jueves, 16 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

“Un clásico ejemplo de hermafrodismo sincrónico es el de Hypoplectrus unicolor del Caribe. Este pez vive solitario durante el día y se empareja al ponerse el sol para reproducirse, elevándose el macho hacia la superficie para envolver a la hembra. Esta especie también es de interés por otra razón. Aunque su nombre específico es “unicolor”, existen al menos diez variedades claramente reconocibles por sus colores. Enana tiempo considerados como de diferentes especies, más adelante se llegó a la conclusión que eran variedades de la misma especie. Sin embargo, una señal de lo que queda aún por andar dentro de la definición de los habitantes del mar es el hecho de que algunos expertos han retornado hoy al convencimiento de que se trata de especies diferentes, después de que las investigaciones bioacústicas han revelado que cada variedad emplea diferentes lenguajes para comunicarse con sus semejantes”. 

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Guía del mundo submarino

miércoles, 15 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

“Los meros, peces hermafroditas protóginos, renuncian a sus hábitos solitarios para formar bancos en el momento de la reproducción. Entre los casos más interesantes y conocidos está el del mero de Nassau hacia finales de enero se reúnen mar adentro en las Bahamas en lugares fijos para formar bancos de hasta 30,000 ejemplares para encontrarse y celebrar sus titos de fertilidad. Los miembros de los Serránidos, emparentados con los meros pertenecen a la subfamilia Serránidos, con arreglo a las clasificaciones más recientes, y son hermafroditas sincrónicos. Esto significa que todos los peces se comportan simultáneamente como machos y hembras y sus glándulas sexuales, una mezcla de ovarios y testículos se denomina “ovotestis”.

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Guía del mundo submarino

martes, 14 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

“A pesar de las variedades de comportamiento que llevan a la reproducción, se ha observado que entre la diversas especies de Escáridos existen una considerable analogía en la elección del período y el lugar elegido para la reproducción. Estos peces parecen preferir las caras exteriores de los arrecifes y el periodo de mareas altas en el que son más probables las corrientes capaces de transportar los huevos fertilizados mezclados con le plancton. Se observa una conducta similar en muchos peces cirujanos del Pacífico, que se reproducen en áreas caracterizadas por corrientes constantes dirigidas hacia mar abierto. Los peces sexualmente maduros se juntan en la superficie y a lo largo de la pendiente externa del arrecife para nadar muy pegados dibujando grandes espirales. A intervalos regulares de 3 a 5 especímenes se elevan rápidamente hasta la superficie y después de haber expelido los gametos, vuelven al banco”. 

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Guía del mundo submarino

lunes, 13 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

" A pesar de que esto haya creado ciertos problemas de sistematización, no cabe duda de que el color y las dimensiones han hecho posible distinguir, aunque con cierta aproximación, los sexos de varias especies, ya que los especímenes más grandes y de color son invariablemente machos. La forma de reproducción de los Escáridos también varía enormemente. A veces se forma una pareja, algo que casi exclusivamente es prerrogativa de los machos más grandes, en otros casos coinciden los grupos de reproducción de machos y hembras que no están aún totalmente desarrollados. La reproducción en estas circunstancias es bastante simple e implica de 3 a 15 peces a la vez, por turno, abandonan su banco y se elevan cerca de la superficie donde expulsan los gametos. La reproducción por pareja va precedida de un sofisticado cortejo por parte del macho que ha marcado previamente su territorio. En cuanto pasa cerca un grupo de peces específicamente similares, el macho se exhibe nadando con todas sus aletas desplegadas, apuntando primero hacia arriba y después hacia abajo formando un zigzag. Si sus movimientos atraen la atención de alguna hembra y ésta se acerca, los movimientos del macho se hacen más rápidos hasta que los dos se unen. La pareja nada oblicuamente hacia la superficie, se separa en el descenso para reunirse de nuevo en el centro del territorio. La repetición de estos movimientos rítmicos desempeña un papel vital en la sincronización de la expulsión de los gametos, como en el caso anterior, es algo que ocurre cerca de la superficie".

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Guía del mundo submarino

domingo, 12 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

"La reproducción sexual es la regla general para los peces, pero la cosa se complica con la existencia del hemafroditismo. A pesar de que la mayoría de las especies tienen sexos diferentes, al menos una centena de ellos más o menos son hermafroditas. Cuando crecen experimentan un cambio de sexo a través de un fenómeno conocido como hermafroditismo secuencial. Este cambio puede ser de masculino a femenino (protándrico) o de femenino a masculino (protógino). Los Lábridos, Serránidos, Pomacéntridos y escáridos son casos típicos de cambio de sexo, un fenómeno que implica no solamente modificaciones en la fisiología y la anatomía interna, sino también en el aspecto externo, con transformaciones de color que, en el pasado, llevaron a los expertos a creer que el macho y la hembra de una misma especie pertenecían a diferentes especies. Este cambio de sexo es particularmente complicado en los peces loro, ya que algunas especies empiezan como hembra para convertirse luego en macho y, en otras, el individuo permanece como macho durante toda su vida. Esto significa que en una familia existen cuatro fases diferentes de color que cada vez es más llamativo: hembra, macho primario, intersexual y macho secundario". 

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Guía del mundo submarino

sábado, 11 de octubre de 2014

Vida en el arrecife: reproducción

"Aunque la función de la nutrición es importante para la supervivencia de los peces como individuos, la de la reproducción es vital. Enormemente variada y siempre tan compleja, cualquier intento de generalización o síntesis resultaría muy difícil. Aunque existen especies que ponen huevos en el fondo del mar y después cuidan a las crías, o especies que dispersan sus huevos entre los sedimentos o los fijan envueltos en una cáscara de protección al sustrato, prácticamente todos los peces se reproducen a través de diminutos huevos pelágicos (1-2 mm), que suelen abrirse al cabo de una semana. El tamaño de las larvas depende del de los huevos y puede ser muy diferente al de los progenitores, convirtiéndose inmediatamente en plancton. Mezclándose entre millones de otros organismos más pequeños, las larvas de los peces crecen hasta madurar y adquirir las caracteríasticas de los peces adultos, estadio que frecuentemente no alcanza hasta la madurez sexual". 

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Guía del mundo submarino

viernes, 10 de octubre de 2014

Vida en el arrecife

“La observación directa de los peces de arrecife también puede resultar en el descubrimiento de alianzas temporales entre varias especies. En compañía, explotan las destrezas concretas de cada uno de los miembros de su asociación temporal. Un ejemplo emblemático es el salmonete. Durante sus merodeos, este pez utiliza sus sensibles bigotes y su moro para inspeccionar los sedimentos sobre el lecho marino. Generalmente, van acompañados de oportunistas como Lábrido, Lutjánidos y peces trompeta cebados para atrapar los pequeños peces e invertebrados listos para luchar pero no directamente amenazados por los salmonetes. Para concluir, el método empleado por los peces ballesta para capturar erizos de mar constituye un ejemplo de cómo toda estrategia de ataque responde a una defensa y viceversa. A nuestros ojos, las espinas largas y venenosas del erizo de mar diadema parecen formidables, sin embargo, no son un obstáculo para el astuto pez ballesta. Aficionados a los equinoides, los Balístidos agarran cuidadosamente las espinas del erizo de mar, tiran de ellas desde abajo y le atacan cuando cae, por la parte inferior, donde queda situada la boca desprotegida. Cuando no puede vencer la resistencia del erizo, el pez ballesta recurre a otra técnica más sofisticada, que consiste en disparar potentes chorros de agua en la base el erizo hasta que se da la vuelta y queda indefenso”. 

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Guía del mundo submarino

jueves, 9 de octubre de 2014

Vida en el arrecife

“El pez cirujano Acaniburus triostegus, por ejemplo forma grandes agrupaciones en columnas para alimentarse de los fondos marinos ocupados por sus rivales territoriales, pero donde el fondo es más escarpado y más variado y se reduce la competencia interespecífica, los bancos adoptan una forma más extendida y presentan una fusión puramente defensiva. Uno de los métodos de caza más característicos, relacionado con adaptaciones específicas en forma y color (homomorfismo y homo cromatismo), es la de los peces que preparan emboscadas. Como ejemplos se pueden citar los peces cocodrilo y lagarto o los Escorpénidos y Antenáridos. Estos últimos se valen incluso de un cebo artificial para atraer a la presa”.

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Guía del mundo submarino

miércoles, 8 de octubre de 2014

Vida en el arrecife

“En tales casos, el principal propósito del pez cazador consiste al parecer en identificar al pez más débil, normalmente el más lento en recrear el banco y, por tanto, el tendente a quedarse aislado. En otras ocasiones el banco se forma ante el acecho de un depredador. Se trata de un mecanismo disuasorio determinado por la masa de peces reunidos que, según se ha observado, en una situación de este tipo nadan casi pegados. La formación de los bancos, sin embargo, no es prerrogativa de los peces planctivoros o carnívoros y depredadores. Al contrario, en algunas especies representa un sistema eficaz dirigido a explotar mejor los recursos y también es adoptado por los peces herbívoros con diferentes técnicas según las condiciones del entorno”. 

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Guía del mundo submarino
Foto: Cyana Todo Buceo


martes, 7 de octubre de 2014

Vida en el arrecife

"Muchos peces pelágicos (carángidos, atunes, tiburones) que viven habitualmente junto a los muros de los arrecifes de cara al mar abierto, son por naturaleza carnívoros y con frecuencia realizan expediciones de caza colectiva y coordinada contra bancos de peces más pequeños. Estas tácticas consisten en rodear a los bancos de peces, dejarlos bloqueados y después atacar sistemáticamente. Un comportamiento similar es ciertamente más rentable que la caza solitaria, ya que los pequeños peces agrupados en bancos no son una presa tan fácil como pudiera parecer, pues los bancos constituyen un excelente sistema de defensa. Se ha demostrado rotundamente, de hecho, que más de un 50% de los peces viven su juventud en bancos y aproximadamente un 25% de ellos lo continúan haciendo de adulto. La vida en bancos aumenta la probabilidad de supervivencia de un individuo y reduce el éxito del depredador. La rápida dispersión de los miembros de un banco que parece abrirse ante el ataque de un carnívoro grande y cerrarse inmediatamente tras él, parece ser un mecanismo eficaz que favorece la supervivencia de cada individuo por separado, ya que el depredador no sabe a cuál atacar en general y más bien queda confundido”. 

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Guía del mundo submarino
Foto: Cyana Todo Buceo

lunes, 6 de octubre de 2014

Vida en el arrecife

“Los Letrínidos o emperadores nadan cerca del fondo atentos a la más leve indicación de la presencia de un animal escondido. Las rayas ondulan sus anchas aletas pectorales levantando grandes nubes de arena y descubriendo moluscos y cangrejos, en cuanto los capturan, los trituran con sus poderosos dientes con forma de lija, los Lutjánidos y los meros, conscientes de su fuerza, nadan tranquilamente por la intrincada red de los arrecifes apareciendo y desapareciendo de la vista de los buzos que tratan de seguirlos. Su balanceo no es en absoluto agresivo, pero sus perezosos movimientos reflejan una constante inspección del entorno que los rodea, cualquier descuido por parte de sus habitantes, servirá para que estos depredadores actúen como el rayo. Por esta razón, su paso impone la inmediata fuga de muchos peces pequeños, siempre ansiosos por mantenerse a una distancia segura de sus enemigos potenciales sin aventurarse jamás a alejarse de sus refugios. No obstante, no siempre se produce esta reacción de lucha, pues existen señales imperceptibles para el hombre pero conocidas dentro del mundo de los peces, según las cuales la presa puede determinar si un pez va de caza o simplemente pasa al lado.” 

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Guía del mundo submarino

Foto: Cyana Todo Buceo

domingo, 5 de octubre de 2014

Vida en el arrecife

Foto Cyana Todo Buceo


"Las incontables especies de invertebrados (en particular, moluscos, crustáceos, gusanos y equinodermos) que viven en las grietas de los arrecifes o están enterrados en la arena no son simplemente una reserva alimenticia importante para todos, sino que también en varias circunstancias constituyen un recurso fundamental para numerosos peces que se adaptan específicamente para su caza, recurriendo a sus dientes fuertes y buena capacidad natatoria". 

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Guía del mundo submarino

sábado, 4 de octubre de 2014

Vida en el arrecife

"Otra buena reserva de comida producida por el coral en grandes cantidades, pero sobre la que no se presta casi atención, es la mucosa que secreta la madrépora como reacción a situaciones desfavorables. Se ha visto en ocasiones a algunos Pomacénridos y Monacántidos e incluso, algunos Quetodóntidos, separar la mucosa concentrada entre las paredes de los coralitos; también hay muchos peces pequeños que sacan partido a la abundancia de este alimento, rico en grasas, que se encuentra tras el paso de un banco de peces loro. Esta mucosa es así mismo un recurso para los llamados peces planctívoros; constantemente removida por las olas y las corrientes, se mezcla con el detritus y las bacterias presentes en el agua y se transforma en partículas diminutas de alto valor nutritivo. En un arrecife hasta las esponjas se convierten en alimento para los peces (peces cirujano, en particular, son a menudo los principales responsables del control de densidad de población de dichos invertebrados). En el caso de una caza especializada como la que se acaba de describir se ha observado que cuando "el coste de energía" de la búsqueda de recursos nutritivos es demasiado alto por la escasez de presas, cambian los hábitos de alimentación de la especie, que abarca un espectro de presas más amplio hasta que las esponjas que quedan reestablecen una densidad de población satisfactoria". 

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Guía del mundo submarino


viernes, 3 de octubre de 2014

Vida en el arrecife

"La cantidad de compuestos repelentes aumenta dentro incluso de la misma especie según la intensidad de la alimentación por parte de los herbívoros. Entre los carnívoros más especializados del arrecife deben incluirse los Quetodóntidos o peces mariposa y los Monacántidos o peces lima, que devoran pólipos de coral cazándolos con sus finos dientes y bocas a modo de pinzas. De hecho el nombre "Quetodóntidos" significa "dientes como cerdas" Hasta los corales fuego, uno de los organismos intocables del arrecife (al menos para el ser humano) , tienen sus admiradores, en concreto el Aluterus scriptus, un Monacántido que vive cerca de los trópicos". 

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Guía del mundo submarino

jueves, 2 de octubre de 2014

Vida en el arrecife

“Las huellas del paso de los peces loro se detectan fácilmente en los corales, y su presencia se puede percibir desde lejos, ya que el sonido de sus picos en las madréporas es tan claro que un oído afinado podría incluso distinguir el tamaño del pez que trata de alimentarse. Los adultos producen un sonido más apagado y prolongado que el de los especímenes jóvenes, más rápido y nítido. Los Pomacéntridos son quizá los herbívoros más especializados y establecen un vínculo nutricional especial con su territorio. Favorecen el crecimiento de una cubierta algal que impide la expansión de las algas incrustantes y corales esenciales par la estructura del arrecife, que en ese punto tenderán más a separarse. Los peces influyen asimismo en otros aspectos de la vida del arrecife, tales como la fijación de nitrógeno o las poblaciones de animales menores que dejan una capa base de algas rojas que sirve como refugio para formas más jóvenes de muchos invertebrados, que no por casualidad abundan más en estos “jardines privados” que en ninguna otra parte. Para lograr este resultado, los Pomancétridos destruyen sistemáticamente los pólipos de los corales presentes en su territorio y después lo defienden fieramente contra otros peces con hábitos de alimentación similares. Aunque las algas pueden parecer por su simplicidad víctimas predestinadas de todo herbívoro, se ha descubierto que poseen también sistemas de defensa especiales. Entre las más comunes se puede mencionar la calcificación de las frondas o la producción de sus rancias tóxicas que actúan selectivamente sobre diversos depredadores”. 

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Guía del mundo submarino

miércoles, 1 de octubre de 2014

Vida en el arrecife

“Las algas tanto visibles como simbióticas, de las que dependen las vidas de los corales y muchos otros invertebrados, incluyendo las almejas grandes, constituyen el primer estadio en toda la pirámide alimenticia y, en los arrecifes, proporcionan la principal fuente de nutrición para la enorme gama de peces herbívoros, así como moluscos y equinodermos. Los peces, comedores de plantas más típicos son los consumidores (pez cirujano, Pomnancéntridos, pez mariposa, pez ballesta, pez conejo, pez globo), que tienen unos afilados dientes capaces de triturar las algas, y los peces raspadores, (varias especies de limpiadores y gobios) que, en cambio, separan las algas que cubren el sustrato utilizando sus dientes como una cuchilla. Existen otras especies que logran aprovechar las algas más escondidas o las que están unidas a los corales. Es el caso del pez loro, cuyos dientes se funden y combinan en cuatro placas (dos supriores y dos inferiores), formando así un pico capaz de escarbar en la superficie de los corales. Una vez tragada una masa, la trituran con unos dientes faríngeos especiales similares a placas y, cuando queda reducida prácticamente a polvo, la expulsan por el ano formando unas nubes características. Se ha calculado que una población de peces loro puede producir al año hasta una tonelada de arena de coral por hectárea, una cantidad considerable, aunque aún queda muy lejos de los sedimentos creados individualmente por los erizos de mar, herbívoros igualmente especializados”. 

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Guía del mundo submarino