Gata Leonada

Nebrius ferrugineus

“El cuerpo de este tiburón se aplana a la altura del vientre. Su hocico se cauteriza por un par de barbas laterales. Como pez nocturno, prefiere permanecer en el fondo marino al refugio de las cuevas. Mide 3,2 metros y se encuentra desde el mar Rojo hasta Australia”.

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Tiburón Ballena

Rhincodon typus

“Es el pez más grande que existe, pudiendo sobrepasar los 12 metros de longitud. Le encanta nadar cerca de la superficie y alimentarse de organismos planctónicos y pececillos. A pesar de su gran tamaño es inofensivo. Se encuentra alrededor de los trópicos”.

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Peces e invertebrados más comunes del Indo-Pacífico y el Caribe

“Los submarinistas, o incluso los amantes de los documentales de la naturaleza, podrán así no solamente reconocer a las diversas especies, sino también podrán distinguir las familias y facilitar la búsqueda del nombre preciso de un pez en una guía más detallada y especializada”. 

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Peces e invertebrados más comunes del Indo-Pacífico y el Caribe

“Al observar los peces no resultará difícil observar las afinidades existentes no solamente entre especies muy similares, como las morenas y los tiburones, sino también entre las damiselas, los bienios, los peces ballesta, los peces ángel y los peces mariposa”. 

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Peces e invertebrados más comunes del Indo-Pacífico y el Caribe

“Debemos familiarizarnos con los habitantes del arrecife para apreciarlo plenamente, respetarlo y protegerlo. 

Los peces payaso, los peces ballesta, el salmonete de grandes bigotes, el pez cocodrilo siempre al acecho, el pez hacha, la morena, la damisela, los coloridos lábridos y el gran pez loro con sus robustas mandíbulas, si se le reconoce, pueden zambullir al buzo en lago más que un momento deportivo, en algo así como una especie de paseo entre amigos.

Las fotografías presentan a los organismos vivos en su hábitat natural, interactuando, alimentándose, reproduciéndose o defendiéndose. En este sentido conviene destacar el mérito de las fotografías de los peces payaso, prisioneros voluntarios en sus anémonas”.

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Peces e invertebrados más comunes del Indo-Pacífico y el Caribe

“…Ya sólo las formaciones madrepóricas del Indo-Pacífico están habitadas por más de 3,000 especies de peces y miles de invertebrados: sería imposible describirlas todas. 

El complicado carácter de esta tarea se acentúa aún más si se tiene en cuenta que la lista de seres vivos de este entorno crece de año en año. Quedan muchos por descubrir y es posible encontrar nuevos hasta en los arrecifes más explorados por el hombre. 

El objetivo primordial de éste último capítulo es describir la morfología básica y las características biológicas de las especies con las que se suele topar más fácilmente un submarinista deportivo en aguas tropicales. La bulliciosa comunidad de seres vivos, entre los que se funde el buzo como uno más durante unos momentos mágicos, parece diseñada para distraerlo. El ojo inexperto no puede advertir los detalles de las especies por separado, a menudo mezcladas, entre los colores, las formas y los movimientos. No obstante, la lucha de las águilas de mar, el paso de un tiburón o el lento aleteo de las alas de una manta que nada delante de nosotros, es suficiente para que una inmersión sea inolvidable y dejemos pasar inadvertido el resto”. 

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Foto Cyana Todo Buceo

Amenazas para los arrecifes

“Los efectos provocados por la elevación de la temperatura causada por El Niño en 1982-1983 a lo largo de los arrecifes del este del Pacífico aún son patentes. Se cree que el raro coral de fuego Millepora boschami, presente solamente en una zona concreta de Panamá, quedará extinguido tras estas variaciones de temperatura. El grave blanqueamiento también afectó a muchas formaciones coralinas de Florida, Puerto Rico, Jamaica, Indonesia, Vanatu, Omán, Tailandia, Hawai, las Maldivas y las Fiji, tras la subida de las temperaturas de los océanos en 1987, 1989, 1990 y 1991, eso a pesar del hecho de que muchas de estas zonas, en teoría, están tan alejadas que no deberían sufrir los efectos de El Niño. Si bien el problema del blanqueamiento aún presenta muchos enigmas, muchos piensan que la elevación de la temperatura del mar tiene conexión con el efecto invernadero y el aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera”.

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Amenazas para los arrecifes

“Por añadidura, es frecuente que se produzca el blanqueamiento de los corales como consecuencia de la elevación de la temperatura local asociada sobre todo con las fluctuaciones de la dinámica superficial de los océanos, incrementada casa vez más por la corriente de El Niño, que recorre el sureste Pacífico transportando aguas cálidas hacia las costas de América del Sur entre los meses de diciembre y enero. El blanqueamiento de los corales, a su vez, es responsable de la pérdida inicial de algas simbióticas. 

Una elevación prolongada de las temperaturas estivales medias, aunque sólo sea de 2° C ha sido suficiente para provocar que los corales se queden blancos, mientras que una subida de 4° C por encima de los valores máximos tolerables por las madréporas durante unos días ha causado la muerte de entre un 90 y un 95% de los corales. Las partes más superficiales de los arrecifes quedan expuestas inevitablemente al peligro que suponen estas variaciones de temperatura, cuyos efectos más dañinos se reflejan sobre todo a 10-20 m de la superficie, y vienen dados por el exceso de rayos UVE y la disminución de la salinidad causada por unas lluvias más intensas y prolongadas y la contaminación”. 

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Foto Cyana Todo Buceo

Amenazas para los arrecifes

“Las variaciones en las temperaturas, según las previsiones de muchos científicos para el futuro, también podrían modificar el clima en las regiones tropicales, aumentando la frecuencia de lluvias, huracanes y tifones, o la intensidad de las olas, que podrían causar una mayor destrucción en los arrecifes y, en consecuencia, las zonas de sus litorales. 

Las islas de corales quedarían finalmente sumergidas, un peligro que no deja de subrayar el gobiernos de las Maldivas, un archipiélago de islas que se elevan unos cuantos metros por encima del nivel del mar”.

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Amenazas para los arrecifes

“Los peligros que ponen en riesgo al arrecife van mucho más allá de lo que puedan sugerir estos ejemplo. Algunos de los más graves tienen relación con los cambios que están teniendo lugar a nivel planetario. Dado que muchos de los procesos biológicos también son reacciones químicas, no es sorprendente que la vida del coral pueda estar influida por los cambios de temperatura. El calentamiento que está experimentando la Tierra tiene inequívocamente consecuencias directas en el nivel del mar, que ha aumentado en este último siglo. Según los cálculos de los expertos, ha subido a un ritmo de 1-1,2 mm/año. En algunos casos, este aumento ha favorecido sin duda alguna la expansión de los arrecifes, peor si se elevara el nivel del mar demasiado deprisa debido a un derretimiento más rápido de los hielos polares, los corales no serían capaces de resistirlo y morirían”.

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Amenazas para los arrecifes

“En 1970 tuvo lugar una de las mayores invasiones a mayor escala de esta especie que se recuerde en la inmensa zona del Pacífico, en particular la Gran Barrera de Coral. Aunque estaba claro que el Acanthaster planci siempre había estado presente, jamás se había observado aquel aumento anormal. Los expertos lograron identificar una de las causas probables de dicho aumento en la reducción del número de un molusco gasterópodo, Charonia tritonis, el tritón de mar, en combinación con las condiciones favorables del entrono. El tritón, aunque no es único, es el principal depredador de la estrella de mar y su desaparición ha de achacarse una vez más a la acción del hombre, con su caza intensiva por ser muy apreciados entre los coleccionistas”.

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Amenazas para los arrecifes

“Más conocido aún es el caso de la Corona de Tor (Acanthaster planci), una estrella de mar que está cubierta de unas púas venenosas; por la noche ataca los corales dando la vuelta a su estómago para envolver y digerir los pólipos blandos.

Una vez que se los ha comido, la estrella reabsorbe su estómago y se aleja dejando una huella blanca del coral muerto como muestra de su paso. Si tenemos en cuenta que en determinados espacios y periodos es posible encontrar hasta 1,000 estrellas cada 20 minutos y que en 20 días cada una de ellas es capaz de destruir 15 colonias de coral de 5 a 15 cm, podremos entender fácilmente cómo la presencia de esta especies ha sido considerada como un verdadero azote que puede amenazar la vida del arrecife.”

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Amenazas para los arrecifes

“Los corales que crecen en le mar Rojo a lo largo de la costa de Egipto de Hurgada resultaron seriamente dañados entre 1970 y 1980 como consecuencia de un repentino incremento de la población de erizos Diadema setosum; en su búsqueda de algas para alimentarse, también destruían los pólipos de coral. Enseguida se asentaron otras algas que provocaron la disgregación de los corales y atrajeron a un gran número de peces herbívoros. Esto supuso que muchas especies dependientes de los corales para sobrevivir se espantaran. Así, la excesiva proliferación de una sola especie sirvió para modificar radicalmente el equilibrio normal del arrecife. Los estudios llevados a cabo tras estos acontecimientos han demostrado que el repentino desarrollo de los erizos de mar se debía a la pesca excesiva del pez globo con el simple fin de venderlos como souvenir, pues éstos se encuentran entre los principales depredadores y enemigos naturales de los erizos”. 

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Amenazas para los arrecifes

“Existen al menos dos especies de almejas gigantes (Tridacna gigas y Tridacna derasa) que están prácticamente extinguidas en una gran zona del Pacífico y muchas de las especies de las que se obtienen la madreperla han llegado a ser tan rara que muchas naciones se han visto forzadas a promulgar leyes para su protección o para limitar su captura. Muchas conchas de colección provienen de los arrecifes y el aumento de su demanda ha llegado a reducir en muchos casos la densidad de poblaciones únicas. Asimismo, se ha observado que existe un efecto directo de la recogida indiscriminada de especies animales que viven en los arrecifes, esto demuestra lo delicado que es el equilibrio de estos ecosistemas”

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Amenazas para los arrecifes

“Hoy en día, las mayores necesidades, unidas al rápido crecimiento económico, han empezado a influir en los recursos biológicos. Los nuevos métodos de pesca, más eficaces y menos selectivos, permiten capturar peces cada vez más pequeños, impidiendo así la renovación de las cepas. Esto es más grave aún si se tiene en cuanta que los ciclos biológicos de muchas especies siguen siendo desconocidos. En muchas partes del Caribe, las poblaciones de superficie de langostas y otros crustáceos grandes están prácticamente extinguidas. Cuando en el pasado se podían recoger a mano en la playa, hoy en día los moluscos de la especie Strombus gigas tan sólo pueden capturarse con la ayuda de escafandras, en muchos casos con un rudimentario equipo y técnicas que ponen la vida del pescador en peligro”. 

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Foto Cyana Todo Buceo

Amenazas para los arrecifes

“Es una pena, pero todavía hay quienes piensan que los arrecifes no han de ser considerados como un recurso comparable a los monumentos o los tesoros artísticos y que como tales, su pérdida podría significar un daño económico difícil de calibrar peor desde luego importante, teniendo en cuenta parámetros que abarcan desde sus recursos hasta los fines estéticos y recreativos.

Los recursos que ofrecen los arrecifes van más allá de los corales. No existe prácticamente ningún organismo que no puede ser explotado.

Las poblaciones de corales de todo el mundo han aprovechado siempre las posibilidades que les ofrecen los arrecifes sin modificar su equilibrio, obedeciendo siempre las rígidas leyes sociales que gobiernan el tiempo y el método del beneficio”.

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Amenazas para los arrecifes

“Toda esta espiral de involución que amenaza con la vida de los corales del mundo se acelera además por todo tipo de formas de contaminación: alquitrán, plásticos y residuos sólidos que llegan ya hasta las playas más aisladas del Indo-Pacífico) que están afectando incluso a los mares del occidente más industrializados y contra las cuales la única defensa es un desarrollo programado, lamentablemente, los países en los que los arrecifes crecen no siempre se encuentran en situación de implantar y respetar estas normas. Si las actividades humanas suponen un serio deterioro y en algunos casos han llegado incluso a significar la destrucción de más de un 90% de las formaciones coralinas, como en las Islas Ryukyu, en países como Japón, a pesar del hecho d que este país cuenta con todos los recursos necesarios para evitar eventos similares, en absoluto sorprende que ocurra lo mismo en los países económicamente más débiles”.

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Amenazas para los arrecifes

“En otros casos, las actividades de excavaciones tienen como fin la extracción de materiales de construcción. A pesar de que es algo que se ha venido practicando a escala local en las naciones en las que se trata de material más fácilmente asequible y barato, no se puede olvidar que la necesidad de sostener las nuevas demandas para el desarrollo han multiplicado por diez las cantidades de material sacado. El aeropuerto de Male fue construido y ha sido ampliado con la roca calcárea y la arena extraída de los arrecifes más cercanos. Muy cerca, en Sri Lanka, a medidos de la década de los ochenta, el material derivado de los corales ascendía anualmente a más de 45,000 toneladas. Una actividad de extracción similar se produce constantemente en muchas islas de coral del Pacífico, Indonesia, Malasia, India y en las islas Comoro y Mauricio”.

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Amenazas para los arrecifes

“Guam, Palawan, Malindi, algunas extensiones de la cosas de Panamá, Costa Rica, Barbados, Indonesia y Madagascar no son sino lugares den los que la deforestación o incluso la simple construcción de carreteras costeras para facilitar el turismo han acelerado la destrucción de los arrecifes y , por tanto, han modificado los modelos de vida de algunas poblaciones de pescadores del lugar. No es solamente la intervención en tierra firma lo que amenaza a los corales. La construcción de puertos y canales implica normalmente el arrastre del lecho marino. Esto no solamente provoca la deslocalización de los materiales en el fondo del mar sino también su alteración. Las operaciones de excavado, a veces incluso con el uso de explosivos para abrir pasos en el arrecife, aumentan la profundidad media del mar drásticamente, modificando la tendencia de las corrientes, que son desviadas además con malecones y rompeolas artificiales destinados a cumplir la función de los propios arrecifes”.

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Amenazas para los arrecifes

"Los sedimentos previenen que se asienten nuevos corales, impiden la reproducción y aumentan la mortalidad de las larvas durante la fase de vida planctónica. Este deterioro en la complejidad estructural reduce inevitablemente tanto el número como la biomasa de peces coralinos, sin los cuales la capacidad del arrecife de sobrevivir se reduce mucho más, en una espiral involutiva que conduce hasta la muerte del arrecife. 

Los arrecifes de Filipinas, considerados como los más ricos y diversificados del planeta, han sido devastados en numerosos puntos por la entrada de tierra cada vez mayor como consecuencia de la deforestación”.

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Amenazas para los arrecifes

“Cuanto más lejos se encuentren las fuentes de sedimentación, más especies de corales hospedan los arrecifes, mayor es el número de colonias por metro cuadrado y mayor es la velocidad de su crecimiento. Los arrecifes de coral se fundamentan en una maravillosa simbiosis entre los pólipos y la zooxantelas. El incremento de la turbiedad impide la fotosíntesis y, con ello, el crecimiento de los esqueletos calcáreos. Al mismo tiempo, los pólipos se ven obligados a utilizar gran parte de su energía, reservada normalmente para crecer y reproducirse, par producir una mucosa que elimina las partículas de sedimento. Así, se reduce su capacidad de defensa y competición en relación con otras especies, como las algas, las esponjas perforantes y los moluscos, que reducen su integridad y compacidad y se hacen más vulnerables a las olas. Todo ello hace aumentar la mortalidad de los corales y reduce las diferentes especies, la extensión y las dimensiones de las colonias”.

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Amenazas para los arrecifes

“Los corales no pueden tolerar una sedimentación excesiva, exceptuando algunas especies pertenecientes a ciertos géneros (Platygyra, Fungios, Acróporas, Galaxias, Montastres) que logran sobrevivir o predominar en las zonas expuestas a mayores sólidos sedimentables. Sin embargo, estos corales no son capaces de resistir mucho tiempo ante el aumento de sólidos en suspensión, causado con frecuencia por operaciones de deforestación o reordenamiento territorial para prolongar las zonas destinadas a asentamientos urbanos, construcciones de carreteras o agricultura. 

La erosión del suelo, seguida del barrido intensísimo de las lluvias, se traduce en que las corrientes de agua y los ríos transparentes acarrean toneladas de sedimentos hasta el mar. De esta manera el entorno marino queda expuesto, sobre todo las barreras costeras más próximas al litoral, a los daños producidos por fenómenos que no necesariamente ocurren en su vecindad”.

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Amenazas para los arrecifes

“Hoy en día la situación está cambiando a peor a paso agigantados. El impacto del hombre, sobre todo como consecuencia del aumento de población y los cambios sociales, económicos y tecnológicos provocados sobre el ecosistema del arrecife, han implicado unos efectos enormemente negativos que se repiten a un ritmo demasiado rápido como para que a los corales les dé tiempo a recuperarse. 93 de 109 países que cuentan con arrecifes coralinos, al final del año 2000, han sufrido daños en diferentes grados. Se trata de un problema más grave aún si se tiene en cuanta que este deterioro ha tenido lugar durante las dos últimas décadas. Entre las causas principales de la destrucción de muchos hábitats de coral está el aumento de la sedimentación, es decir, la descarga en el lecho marino y a lo largo de la costa de grandes cantidades de fango, arena y otros materiales inertes que pueden quedar en suspensión durante un prolongado periodo de tiempo hasta que se sedimentan. Dado que estos materiales están presentes de forma natural en el entorno, son operaciones que no se perciben a tiempo como una forma de contaminación”.

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Amenazas para los arrecifes

“A pesar del panorama de la furiosa batalla por la vida, el hábitat coralino se caracteriza por un equilibrio dinámico entre sus habitantes y los organismos constructores a los que se debe la creación de arrecifes de inmensas extensiones, islas y atolones a lo largo de miles de años. Evidentemente, las condiciones especiales de estos cambios al nivel del mar, bradeseísmos, erupciones volcánicas, tifones, etc. han afectado de vez en cuando y en diferentes grados a puntos circunscritos en los arrecifes, pero gracias a su característica elasticidad han logrado sobrevivir siempre a estos momentos”.

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Día

“Los ritmos y movimientos de los animales nocturnos son por lo general muy regulares y en ocasiones están directamente influidos por la luna y las luz de las estrellas. Aunque el número de grandes depredadores nocturnos es proporcionalmente menor en comparación con los diurnos, la luz producida por la luna llena es suficiente para limitar los movimientos de la especies más pequeñas, que se aferran sin dudarlo a su refugio y forman bancos en lugar de dispersarse por la noche cuando hay luna llena”. 

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Día y noche

“Esta migración en masa en las que participan millones de seres diminutos, de muchos tipos zoológicos, es la responsable de la transformación nocturna del arrecife. Los pólipos del coral se expanden, los corales blandos hinchan sus esqueletos plásticos y las gorgonias florecen. Los crinoideos se aposenten y expanden sus brazos para interceptar la recogida de plancton. Los poliquetos de tubo son más valientes y extienden sus plumosos penachos y látigos móviles, los cangrejos y las gambas se mueven por la noche, más confiados al reducirse el número de potenciales enemigos. El arenoso fondo del mar, casi desierto y falto de interés se llena de pequeños gobios y lenguados, estrellas de mar y erizos como el Diadema, con sus grandes púas, o moluscos nocturnos en los sedimentos destinados a desaparecer al día siguiente con las mareas”.

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Foto Cyana Todo Buceo

Guía del mundo submarino

Día y noche

“Es interesante advertir cómo han evolucionado las especies con hábitos nocturnos, de manera independiente unas de otras, como respuesta a una necesidad común, la más característica entre estas adaptaciones específicas es el colorido, normalmente rojo, y los grandes ojos (adaptación también de los peces de las profundidades del mar).
Estos peces comienzan a cazar cuando se pone el sol y la intensidad de la luz no es tan fuerte, disparando mecanismos concretos por todo el arrecife y las aguas circundantes, desde las que llegan los grandes depredadotes”. 

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Día y noche

Foto Cyana Todo Buceo

“Las Acróporas y otros corales de tipo arbusto los ocultan en el laberinto de sus ramas en espera de que pase la noche. En contraste, las cuevas y las partes más oscuras de los arrecifes, que de día refugian a los peces soldado, peces ardilla, peces globo, morenas, peces cristal, pracántidos y apolónidas, se vacían, y son abandonados por ese 10% más o menos, que los expertos valoran que son las especies típicamente nocturnas”.

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Día y noche

“El pez cirujano y el pez ángel se zambullen en las profundidades en busca de estrechas grietas para proteger su cuerpo alto y comprimido; los peces mariposa se refugian en las oquedades de los corales seguidos de los peces loro. 

Muchos de ellos comienzan rápidamente a secretar la mucosa que los envuelve como un capullo para defenderse durante la noche, y que actúa como barrera para que no les huelan especies cazadoras nocturnas como las morenas, que se valen de su sentido del olfato para seguir la pista de su presa. Los Lábridos, que están prácticamente por todas partes durante el día, desaparecen enterrándose por debajo de los sedimentos o escondiéndose dentro de los huecos, donde, como muchas otras especies, pierden sus colores brillantes para adoptar unos matices más apagados a base de bandas o manchas oscuras, de manera que se hacen invisibles”. 

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Foto Cyana Todo Buceo

Día y noche

“Teniendo en cuenta la íntima relación que existe entre los rayos de sol y los corales, tal vez no sea equivocado definir los arrecifes de coral como los hijos del sol. Por el día, los arrecifes parecen especialmente ricos en vida y no es causalidad, ciertamente, que un 70% de las especies de peces coralinos sean típicamente peces diurnos. 

¿Qué ocurre entonces cuando, después de la puesta del sol, avanza la noche obligando a los observadores humanos a utilizar una linterna para contemplar las formas? Las especies que pueblan los arrecifes y lagunas bien iluminadas se dispersan hacia lugares más seguros, con frecuencia verdaderas guaridas utilizadas de forma habitual y que los peces saben cómo encontrar, siempre y cuando haya suficiente luz. Muchos peces han demostrado durante el día un incuestionable sentido de la orientación, pero son incapaces de encontrar sus escondrijos en la oscuridad”.

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Competir por el espacio

“Naturalmente, la división del espacio tiene una mayor importancia para los peces, que, durante el periodo de reproducción, eligen zonas específicas del lecho marino como nidos o que son por naturaleza territoriales. Con estas especies también es posible reconocer zonas muy concretas y limitadas que responden a necesidades específicas: relaciones sociales, nutrición, reproducción. Los típicos casos de división se encuentran en los blenidos y en los Pomacéntridos así como en las extrañas “anguilas de jardín”, pues los Cóngridos siempre viven fundidos con el sustrato. Estos peces, uno de los pocos casos de vertebrados sésiles vivos, junto con las anguilas congrio y las morenas, tienen un cuerpo con forma de anguila y permanecen dentro de un largo túnel que excavan en la arena en el que se zambullen rápidamente cuando les apunta la linterna de un buzo o sienten cualquier otra potencial amenaza. La parte frontal del cuerpo emerge del túnel y se balancea a medida que se alimenta del plancton que traen las corrientes. Su posición común está determinada estrictamente por el hecho de que ni siquiera en el apareo, que se produce entrelazando la cabeza y el tronco, abandonan totalmente el túnel. Al final de la fase larval, las crías cavan un túnel en el borde de la colonia manteniendo así la unidad”. 

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Competir por el espacio

“Los refugios, simples salientes, oquedades, cuervas, orificios que dejan o incluso los espacios abiertos cerca de los corales y las gorgonias, no son sino parte del espacio ene. Que viven los peces y están destinados a ser ocupados, durante periodos variables. Se trata de un lugar más reducido que el destinado a la nutrición, y suele tener unas características bien definidas suficientemente conocidas por los peces que lo utilizan, como para llamarse “guarida”. 

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Foto Cyana Todo Buceo

Competir por el espacio

“Dos especies de blenidos pueden convivir en proximidad aunque ambos usen los orificios que dejan en los corales las esponjas y los moluscos perforadores. Unos elegirán los huecos horizontales y los otros preferirán los verticales. Esta elección, a su vez, influirá en la alimentación y los hábitos sociales de las dos especies, evitando que se produzcan conflictos y situaciones de competencia. El hecho de compartir el espacio, al menos en organismos capaces de moverse, ha de ser interpretado de un modo más amplio y menos rígido de lo que se piensa. Los confines dentro de los cuales se mueve la especie exceden el espacio necesario para alimentarse, reproducirse y cumplir otras funciones”. 

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Competir por el espacio

“Una diferenciación en la alimentación igualmente compleja fue la que se ha observado en el pez ardilla nocturno, aunque viven principalmente de crustáceos, tienen diferentes terrenos de caza y cada uno selecciona su presa con arreglo al tamaño y al tipo (cangrejos, gambas etc) Gracias a ello, siente especies potencialmente competitivas pueden cohabitar en el prefecto equilibrio. El concepto de espacio vital para los organismos del arrecife, como par a todos los seres vivos, debe extenderse no obstante al concepto más preciso de “nicho ecológico”, sino también su papel dentro de la comunidad y su posición en lo que se refiere a los gradientes medioambientales que, en un arrecife, pueden consistir en la exposición a las corrientes, la intensidad de la luz, la naturaleza del sustrato y la mayor o menor presencia de grietas”. 

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Competir por el espacio

“Esto haría pensar que la biodiversidad de los arrecifes de coral debe adscribirse a una comunión precisa de los recursos, en el más amplio sentido de la palabra. Dicho fin se consigue principalmente a través de una extrema especialización en la exploración de la comida disponible. Una comparación del tipo de presa capturada por 17 especies de Serránidos y 17 Escorpéndios, todos ellos carnívoros y habitantes de la misma sección del arrecife, reveló que cada especie se distinguía de la otra tanto por el periodo en el que cazaba y el tamaño de la presa, como por la zona en la que vivía y cazaba. En particular, sólo una especie de Serránidos se alimentaba de peces, dos capturaban peces y crustáceos, pero cada una de tipo diferentes, mientras que las demás eran prácticamente omnívoras”. 

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Competir por el espacio

“Debe haber ciertamente un solapamiento en la explotación de recursos e incluso del espacio, tanto en el caso de los invertebrados sésiles como el de otros invertebrados y peces. Es posible que una grieta sirva como guarida par un pez nocturno durante el día y ofrezca refugio a otro diurno por la noche.

Probablemente la mejor explicación que se ha encontrado hasta el momento es la que contempla el arrecife como un mosaico que se desarrolla no solamente en las tres dimensiones del espacio, sino también en la del tiempo. Si fuera posible identificar todos los peces presente, resultaría que no solamente desaparecen para ser remplazados por otros en unos meses, básicamente como consecuencia de la caza, sino también que la composición de las especies varía en función de la estación o el año. A pesar de este rápido intercambio, los arrecifes que han alcanzado hoy en día madurez y estabilidad temporal, presentan una comunidad bien organizada, par algunos ecologistas comparable con la de los hábitats terrestres”. 

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Foto Cyana Todo Buceo

Competir por el espacio

“La variedad y profusión de peces y organismos que viven en un arrecife aumenta en función de la complejidad del hábitat. El archipiélago Indo-Malayo alberga a aproximadamente 2,000 especies de peces, más de 1,500 pueblan la Gran Barrera de Coral, aproximadamente 500 viven en el Caribe, 450 en Hawai; de 700 a 900, en las islas del océano Índico, y a casi 800, en el mar Rojo, sin contar los invertebrados que los acompañan. Tal multitud de especies, un admirable ejemplo de biodiversidad, hace pensar enseguida al menos en términos numéricos, cómo pueden convivir 150 especies en menos de 50 metros de arrecife y más de 50 en torno a un solo pináculo de coral. No obstante, ningún experto, a pesar de todas las tentativas realizadas, ha logrado explicar plenamente la riqueza de un arrecife. 

Tan sólo un estudio exhaustivo y profundo podría ayudar a revelar lo que hace posible, pero tales conclusiones tardarían años en ser extraídas y se llenarían con ellas cientos de páginas”. 

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La forma, el color y la conducta se combinan en pro de la supervivencia.

“El espléndido tono azul del Linckya laevigata, que es una de las bellezas más admiradas del Pacífico precisamente por eso, sirve en realidad para avisar a los posibles depredadores de que su carne no ha de ser comida. Otros organismos como las gambas del género Periclimenes o los pequeños moluscos gasterópodos (Thika sp. K), se aprovechan de ello, viviendo pegados a ellos y adoptando su mismo color. Los nudibranquios, con su impresionante color, suelen avisar así a sus depredadores del escaso atractivo de su carne. Los colores aposemáticos aparecen en numerosos peces, incluyendo muchos peces globo, peces cofre o peces cobra (género Pterois y Dendrocirus). En algunos casos, el color acentuado indica solamente la parte peligrosa del animal, como ocurre con muchos Acantúridos, en los que las espinas en el pedúnculo de la cola (que no son sino escamas modificadas) a menudo se transforman en afilados filos similares a escalpelos”. 

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La forma, el color y la conducta se combinan en pro de la supervivencia.

“Los colores no obstante, no solo son engañosos, sino que además sirven para transmitir mensajes precisos e inconfundibles. 

Los meros pueden cambiar de color rápidamente dependiendo de si se siente o no atacados, si están asustados o si están descansando. Los diferentes colores que acompañan al desarrollo y cambio sexual no son sino sistemas diseñados para facilitar el encuentro entre dos sexos. No es raro que los colores diferencien claramente los peces jóvenes de los adultos evitando de este modo combates sin sentido entre miembros de la misma especie. Por último un color brillante que recibe el nombre de “aposemático”, siempre avisa a los enemigos potenciales de ataques que no serían muy prudentes. Esto sucede tanto en los invertebrados como en los peces”. 

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La forma, el color y la conducta se combinan en pro de la supervivencia.

“Otro ejemplo de pez que se hace pasar por lo que no es, es el caso del os peces globo (Tetraodóndidos), del género Canthigaster, y los peces lima (Monacántidos), del género Paraluteres. El primero tiene una carne tóxica desdeñada por los depredadores, en cambio la del segundo es excelente y además carece de defensa. Para impedir que le coman, el paraluteres ha evolucionado hasta tener una apariencia idéntica a la del pez globo, presente en su hábitat. De esta forma se han desarrollado parejas de peces que a primera vista parecen idénticos en sus movimientos y marcaje, por ejemplo Paraluteres arquat y Canthigaster margaritata en el mar Rojo o Paraluteres prionurus y Canthigaster valentíni (la pareja más conocida), común de parte del Indo-Pacífico”. 

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La forma, el color y la conducta se combinan en pro de la supervivencia.

“También se puede sacar un gran partido de la imitación de las especies peligrosas. Es lo que ocurre con los blenios del mar Rojo de las especies Meiacanthus nigrovittatus y Ecsenius gravieri. La primera se caracteriza por su ojo dentado puntiagudo y prominente que está conectado con una glándula venenosa, un eficaz disuasivo contra todos sus atacantes. El Ecsenius gravieri, por su parte, está totalmente desprovisto de defensa y compensa su debilidad presentando la misma coloración que la especie agresiva. Tal como se ha observado en los estudios de laboratorio, los depredadores que han tenido una experiencia negativa con un Meiacanthus ya no se atreven a comerse un Ecsenius”. 

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La forma, el color y la conducta se combinan en pro de la supervivencia.

"Un caso muy parecido es el del pequeño pez león, sus manchas y bandas claras junto con los inconfundibles y largos rayos que recorren sus aletas pectoral y dorsal parecen estar diseñadas precisamente para su camuflaje entre las gorgonias. 

Dado este increíble parecido, la presa permite al blenio que se acerque sin dudarlo y cuando le ataca mordiéndole y desprendiéndole un trozo de piel es ya demasiado tarde para huir”.

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Guía del mundo submarino

La forma, el color y la conducta se combinan en pro de la supervivencia.

“Un tipo de camuflaje muy poco corriente, conocido como imitación de Batesian, hace que dos peces totalmente diferentes lleguen a ser sistemáticamente tan parecidas como para confundirse en su entorno.

Entre los ejemplos mejor conocidos está el pez Labroides dimidiatus y su imitador, el Aspidontus taeniatus, un voraz depredador. Este último se disfraza igual que el pez limpiador a la perfección, tanto en el color, idéntico al del limpiador común local, como en lo que se refiere a los movimientos”.

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La forma, el color y la conducta se combinan en pro de la supervivencia.

“Las marcas de camuflaje no siempre son tan evidentes es inconfundibles a la vista del hombre. 

Las manchas redondas, conocidas como ocelos por su forma, constituyen por ejemplo una de las características más evidentes de muchas especies tropicales desarrolladas con fines de defensa, en combinación con unas bandas oscuras que esconden sus ojos. La presencia de estos dos elementos nace de la necesidad de proteger órganos tan delicados como los ojos de los ataques de depredadores pequeños pero especializados, distrayendo su atención. Un caso singular de marcas ocelares es la del pez cometa Calloplesips altivellis. Cuando se siente amenazado, busca refugio en la grieta más cercana, protegiendo su cabeza pero dejando la cola y el extremo de su dorso con la mancha ocelar asomando. Se produce así una semejanza tan increíble con la cabeza de una gran morena (Gymnothorx meleagris) que los demás peces no se atreven a atacarlo".

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La forma, el color y la conducta se combinan en pro de la supervivencia.

“Otras especies, con el cuerpo delgado y alargado como el pez aguja, se quedan escondidos entre el tejido de los corales y oscilando con las algas y las gorgonias filiformes, los peces navaja (Aeoliscus strigatus) están más especializados aún, pues permanecen inmóviles y verticales entre las púas de los erizos de mar, perfectamente invisibles gracias a su veteado longitudinal, paralelo a las espinas”. 

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La forma, el color y la conducta se combinan en pro de la supervivencia.

"Un ejemplo claro es el de los peces trompeta (Aulostomus sp.); a pesar de que pueden llegar a medir un metro son capaces de hacerse casi invisibles permaneciendo inmóviles con la cabeza apuntando hacia abajo por debajo de los racimos de gorgonias, meciéndose en sincronización con las corrientes a la espera de algún pez desprevenido que busque un resguardo momentáneo por ahí cerca. Con unos golpecitos apenas imperceptibles de su aleta, el pez avanza, abre su boca y, en un instante, devora a su presa.

Este extraño pez, alargado y aparentemente inofensivo, es un depredador especializado que aplica la técnica de “Caballo de Troya” submarina. Se lo ve siempre nadando escondido en pos de otras especies más grandes y notoriamente inofensivas, como los peces loro, siendo capaces así de acercarse a su presa sin crear alarma”. 

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Camuflaje

“El camuflaje, sin embargo, no consiste únicamente en asemejarse al entorno, pues también se traga de conseguir que el cuerpo del animal combinando el aspecto de su contorno con manchas, ondulaciones y vetas. De esta forma, el ojo del potencial enemigo o la posible presa, e incluso le buzo en su escafandra, no puede reconstruir la imagen global del animal, alterada por marcas conspicuas que parecen aisladas y parte de un contexto más amplio que el cuerpo del pez. Así pues, los brillantes colores, que son como un reclamo APRA los seres humanos y los diseños llenos de contrastes que los visten, sirven en realidad para esconder al animal. Un caso peculiar es el del pez halcón (Oxycirrhites typus), sus marcas ajedrezadas en blanco y rojo, claramente visibles en una fotografía submarina, resultan ideales para esconder al animal cuando, como es su costumbre, se posa sobre una gorgonia. Las ramas entrecruzadas de las gorgonias y los huecos que se crean entre ellas encajan perfectamente con los colores del pez halcón haciendo así que sea difícil de identificar”. 

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Camuflaje

"Otros camaleones del mar igualmente especializados son los pulpos, son capaces de hacerse invisibles cambiando rápidamente de color y el aspecto de su cuerpo, convirtiéndose en arena, roca o algas, al modificar no solamente el color, sino también su textura, que puede manifestarse en un fino granulado u otro tipo de formación. Aunque aparentemente incoloros, peces como los grandes depredadores pelágicos (carángidos, atunes, tiburones) en realidad se visten con colores que encajan perfectamente con sus necesidades vitales. Gracias a un fenómeno llamado contra-sombreado, el dorso negro azulado y el vientre blanco o plateado significan que estos peces sean prácticamente invisibles cuando se los observa en la columna del agua desde arriba o desde abajo, confundiéndose o bien con la oscuridad de las profundidades o bien con la claridad que proviene de la superficie". 

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Camuflaje

"Utilizan la misma técnica el pez escorpión (Scorpaenopsis sp) los Antenáridos, el pez cocodrilo y el lenguado; el logrado camuflaje de este último no solo depende de su habilidad para enterrarse a sí mismo bajo la arena, sino también de ciertas células especializadas, cromatóforos, que emplea para cambiar de color, adaptándose al tono del lecho marino que lo rodea". 

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Camuflaje

"El camuflaje de los animales es un tema fascinante y los habitantes de los arrecifes de coral no son una excepción, pues el color y la forma - la impresión visual- son de vital importancia. 

Ciertamente, es imposible no darse cuenta de que la pigmentación desempeña una importante función en los mecanismos tanto de defensa como de ataque, así como en la reproducción y las relaciones sociales, o en las disputas territoriales, y que la variedad y complejidad de hechos sólo se puede descifrar con claridad a veces con la ayuda de una interpretación múltiple. En un mundo marino dominado principalmente por la luz, es fácil de comprender el significado que adquieren los colores, hasta los más evidentes, sobre todo cuando se utilizan como camuflaje. Ya sirva para cazar o para defenderse, el camuflaje es una de las formas más eficaces de adaptación relacionada con la superviviencia de especies y todos los tipos satisfacen en el mismo requisito: insivibilidad. Uno de los ejemplos clásicos de camuflaje es el pez piedra (Synanceia verrucosa), considerado un absoluto maestro en este arte por la total fusión que consigue en la forma y la conducta. Robusto y compacto, con un cuerpo irregular cargado de algas y otros organismos epibióticos, el pez piedra, si es que uno consigue verlo, se parece a un trozo de roca de coral cubierta de incrustaciones. Su camuflaje se ve favorecido por una total inmovilidad, un factor tan importante como su aspecto. Será preciso acercarse mucho y demostrar claramente que se le ha visto para que el pez piedra importunado se vaya". 

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