sábado, 11 de agosto de 2018

Holbox Lugar de gentiles gigantes (Última parte)

La isla de Holbox fue considerada por sus habitantes un santuario de especies, sus manglares eran enormes zonas de protección para dichas especies marinas, aves e incluso terrestres sin mencionar la protección que daban a la propia Isla de Holbox.

Foto Yared Lazarín M.
He podido viajar repetidamente a sitios que han sido para mí especiales para el buceo y de igual forma me ha tocado presenciar lo que se conoce como “Time line” por desgracia no he visto un avance de las zonas.

Foto Yared Lazarín M.

Por el contrario, el deterioro de los arrecifes, de los manglares, todo esto da por resultado menos avistamientos de peces, menos colores bajo el mar y por supuesto menos oxígeno para nosotros.

Foto Yared Lazarín M.

En el tiempo que tengo viajando, he logrado ver pocos sitios que dejaron descansar, estaban ya muy deteriorados, en el caribe uno que se llama “Dalila” es un sitio de buceo hermoso en la Isla de Cozumel y tiene dos zonas para bucear por supuesto muy largas, lo que los guías llaman “Dalila” y el “Bajo de Dalila”. Y por supuesto el maravilloso “Cabo Pulmo” en Baja California, México..
Foto Yared Lazarín M.

Si cada uno de nosotros fuéramos conscientes de que estamos unidos de una u otra manera con lo más cercano y lo más lejano de nuestro Planeta, seríamos capaces de entender que nuestras acciones ayudan o dificultan e incluso aniquilan ecosistemas completos.

Foto Internet

¿Tendremos el tiempo suficiente para poder reparar todo el daño que hemos hecho? E incluso ¿para dejar de hacer más daño?

Foto Yared Lazarín M.

Conversando con mi querido amigo José Luis Duarte sobre estos temas de ambición contra ecosistemas y personas que vivimos lejos de paraísos como lo es Holbox o cualquier otro; concluimos que pareciera que los que vivimos en las ciudades alejados de todo ello no tenemos necesidad ni responsabilidad sobre lo que sucede fuera de nuestra vista.

Foto Yared Lazarín M.

Sin embargo, todos somos creadores o destructores de esos sitios, de igual manera todos podemos ayudar para cambiar las cosas.

Foto Yared Lazarín M.

Le comentaba sobre las acciones que implican ser más conscientes desde lo que vamos a comprar, lo que usamos en casa; que el cambio comienza así de sencillo, regresando a las bases de nuestros bisabuelos, de pobladores que viven alejados de la civilización en armonía con su medio ambiente.

Foto Ricardo Gutiérrez C.

Podemos vivir cómodamente en la ciudad disfrutando de las cosas que brinda la “modernidad” y los “avances tecnológicos” pero lo podemos hacer conscientemente sin dañar a los demás, reciclando todo tipo de cosas, re utilizando; medidas sencillas, básicas pero que harán un gran impacto positivo en el medio ambiente cercano y lejano a nosotros.



Sí, no podemos pelear con las grandes corporaciones que invaden y acaban con manglares, océanos, selvas, e incluso desiertos, lo que sí podemos es ayudar a que todo esto cambie, comenzando desde lo que consumimos para nosotros mismos.

Foto Ricardo Gutiérrez C.

La realidad es que hoy en día se han podido detener empresas o particulares que quieren invadir sitios para hacer hoteles, campos de golf etcétera y por medio de firmas en medios electrónicos y presión de medios se han logrado frenar, eso sí, no se puede bajar la guardia pero cada uno podemos ayudar con nuestro “grano de arena” para que esta gran “canica azul” siga siendo tan hermosa y diversa como lo fue hace años.
Foto Leonardo Gonzalez Salazar

jueves, 9 de agosto de 2018

Holbox Lugar de gentiles gigantes (8a PARTE)

De regreso, la embarcación se detuvo en una especie de laguna natural donde nos prepararon un delicioso ceviche.

Foto Yared Lazarín M.

Pudimos desembarcar para caminar en la blanca arena y jugar con los peces que estaban cerca de las embarcaciones, ya que se han acostumbrado que cuando llegan las embarcaciones al preparar el ceviche, arrojan las sobras de pescado al mar y ellos obtienen un desayuno fácil. Es una buena experiencia para los que vamos pues se dejan acariciar

Fotos Yared Lazarín M.


Estuvimos ahí alrededor de una hora, hora y media y de nuevo abordamos la embarcación.

Fotos Yared Lazarín M.


En el camino de regreso al muelle, tuvimos la oportunidad de pasar relativamente cerca del sitio donde anidan los “Flamencos rosados”. Lo primero antes de verlos o escucharlos fue un olor penetrante, nos explicaron que era debido al tipo de sedimentos que había en el agua, mismos que atraían a los Flamencos para anidar y alimentarse.

Fotos Yared Lazarín M.


El capitán bajó un poco la velocidad para que los animales no se espantaran y pudiéramos tomar fotos. Este sitio se supone que es un lugar protegido pero dada la información que nos proporcionaron esto ya no es tan cierto, lo que es una pena enorme.

Fotos Yared Lazarín M.



Una vez que llegamos al muelle bajamos y caminamos rumbo a la camioneta para hacer el regreso a Playa del Carmen y de ahí tomar el ferry hacia Isla Cozumel. El viaje fue maravilloso, nos tomó todo el día sin embargo a mí me quedó una sensación agridulce de mi segunda visita a Holbox.

Continuará…
Foto Yared Lazarín M.

miércoles, 8 de agosto de 2018

Holbox Lugar de gentiles gigantes (7a PARTE)

Este regreso a Holbox tardó muchos años y lo hice en compañía de un gran amigo en el año 2015, lo hicimos de forma muy distinta, eso sí el pretexto fue el mismo, un viaje de buceo en Cozumel.

Foto Yared Lazarín M.

En esta ocasión abordamos el ferry a Playa del Carmen, el primero que sale en la mañana, ya en el muelle de Playa nos esperaba una camioneta que nos llevaría a Isla mujeres para disfrutar del avistamiento, pero cuando llegamos nos enteramos que como acababa de haber mal tiempo los “Dominós” no habían llegado del todo y los que llegaron fueron a buscar refugio, así que había muy pocos, el cambio de planes era irlos a buscar a Holbox.
Foto Yared Lazarín M.

El servicio fue maravilloso, tomamos carretera por más de dos horas, donde nos ofrecieron café, fruta y galletas ya que no habíamos desayunado. La camioneta atravesó varios poblados muy pequeños pero interesantes, hasta que llegamos a un puerto muy solicitado en Chiquilá, ahí abordamos una embarcación que nos llevó hacia… la Isla de Holbox.
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Foto Yared Lazarín M.

El viaje fue hecho también en el mes de junio sin embargo años más tarde, la Isla sigue siendo hermosa, tiene un encanto indescriptible pero los intereses económicos de empresas como Coca Cola destruyeron una gran parte del manglar que rodeaba la Isla.

Foto Yared Lazarín M.

Pregunté al capitán quien nos informó que tuvieron muy mala suerte, que la persona que decía los estaba ayudando legalmente, sólo los estafó quitándoles la oportunidad de seguir cuidando la maravilla de Isla que era, que había habido pocos avistamientos de “Dominós” y que por supuesto todo había cambiado.

Foto Yared Lazarín M.

Qué tristeza me dio comprobar que no exageraban, no vimos Mantas Diablo, ni peces enormes y tan solo dos delfines. Así mismo había muchas embarcaciones buscando a los “Dominos” sin embargo no lográbamos encontrarlos, horas de búsqueda nos llevaron a encontrar uno no tan grande y muy estresado, se podría decir, ya que todas las embarcaciones estaban tras él.

Foto Yared Lazarín M.

Durante las horas de búsqueda nos enteramos también que antes eran solamente las personas de Holbox quienes podían sacar embarcaciones para el avistamiento y snorqueleo con los “Dominos” pero que ahora cualquiera que tenía embarcación y supiera llegar lo hacía, que estaban alterando mucho a los Tiburones Ballena pues no respetaban las leyes y reglas establecidas.
Foto Yared Lazarín M.

Fue un verdadero triunfo poder entrar al agua, las embarcaciones hacíamos fila para poder tener oportunidad de verlo y cada embarcación llevaba pasajeros que querían estar en el agua con ellos.


Mi amigo nunca había estado junto a un “Dominó” por lo que decidí darle mis dos oportunidades más para que tuviera esa experiencia. No nos duró mucho el gusto, las embarcaciones seguían llegando y el Dominó cada vez más estresado así que el capitán decidió retirarse y reportar lo que estaba sucediendo.
Foto Yared Lazarín M.


Debido al mal tiempo que había pasado, el agua de por si verde por el alimento, tuvo muy poca visibilidad pero la experiencia valió la pena. Tampoco vimos medusas al entrar al agua pero sí unos peces azules con naranja y trompas muy largas como los llamados “Trompeta”, éstos nadaban junto a nosotros al entrar al agua.

Continuará…

Foto Yared Lazarín M.

martes, 7 de agosto de 2018

Holbox Lugar de gentiles gigantes (6a PARTE)

Al estar ya en el sitio preciso pudimos ver muchísimas medusas en el agua, se veían increíbles pero la pregunta obligada era si ellas pertenecían a la familia de las venenosas, para nuestra tranquilidad nos dijeron que no, que eran inofensivas. Fue una experiencia gelatinosa y muy divertida.

Foto Internet

Personalmente siempre me ha gustado el agua y nado bien desde que tenía 8 años, para este viaje ya tendría unos dos años buceando así que el uso de visor, snorquel y aletas me era muy familiar.

La embarcación se adelantaba a la trayectoria del Tiburón Ballena para su encuentro y nos decían cuando lanzarnos, no tuve duda alguna para lanzarme a su encuentro, el primer salto fue sorpresa para mí, de la emoción se me olvidó como respirar por el tubo del snorquel, buen trago de agua que me di.

Foto Yared Lazarín M.

Uno ve a los Tiburones nadar lentamente pero cuando estás ahí dentro con ellos te falta velocidad para alcanzarlos y por supuesto si ellos deciden que no te quieren cerca, basta un aletazo con su enorme y poderosa aleta caudal para que te dejen muchos metros detrás.
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Foto Yared Lazarín M.

Fuimos pasando de par en par; para mi segundo salto, creo le caí bien al capitán y a uno de los marineros pues se acercó a mí y me dijo “no te lances antes, espera a que veas su cabeza, les gusta mirarte para saber dónde estás, así te dejarán nadar junto a ellos”, el capitán posicionó la embarcación… hasta hoy no puedo agradecer suficiente el concejo, pude tomarle videos, fotos y duró un rato la nadada.


Foto Yared Lazarín M.

Vídeo Yared Lazarín M.


Salí muy emocionada pero cuando traes una cámara pierdes mucho de todo lo que pasa alrededor así que mi hermana me sugirió que para mi último intento dejara la cámara, que ya había sacado videos y fotos así que lo disfrutara.
Video Yared Lazarín M.


No puedo describir con palabras la experiencia, sólo puedo compartirles que una vez que seguí ambos consejos el “Dominó” me permitió nadar un muy largo rato junto a él o ella, pude percatarme realmente de su gran tamaño, no soy muy alta así que me medía con sus branquias, ¡qué sorpresa! parece que quepo completa en ellas, sus aletas laterales grandes, gruesas, firmes, su aleta dorsal erguida, grande muy grande, su aleta caudal enorme y poderosa parecía la vela de velero, su ojo derecho mirándome y el “Dominó” comiendo tranquilamente, el paseo duró mucho rato, vi las rémoras que traía como pasajeros, pude darme cuenta de la manera de filtrar su alimento.
Fotos Yared Lazarín M.




Cuando de repente me percaté que venía sola, que no tenía visibilidad, que así como había visto delfines, Mantas Diablo igual podía haber tiburones en el agua, mi miedo pudo más que mis ganas de seguir nadando junto al majestuoso Tiburón Ballena. Al detenerme él siguió su camino alimentándose; alce la vista y alcancé ver muy a lo lejos personas que me hacían señas con los brazos, muy amable el capitán de la embarcación la acercó a mi en lo que yo trataba de llegar a ellos, al abordar de nuevo me preguntaron que a dónde pensaba irme, todos muy asombrados del tiempo que el Tiburón Ballena me permitió estar junto a él. Sin duda alguna ha sido una de las mejores experiencias que he tenido con un animal marino.
Foto Yared Lazarín M.

El avistamiento se había acabado y con todos a bordo la embarcación regresó a puerto. Una vez ahí nos dejaron en el muelle, cada uno tomó rumbos distintos.

Foto Yared Lazarín M.

Nosotros fuimos a tomar algo refrescante y pudimos hacerlo en un restaurante cerca del mar, vimos muchas fragatas volando alrededor de las embarcaciones que seguramente regresaban de pescar.
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Foto Yared Lazarín M

Así como habíamos coordinado la llegada teníamos que hacerlo para salir de la Isla y poder tomar los camiones que nos regresarían primero a Cancún, luego a Playa del Carmen y el ferry que nos llevaría a Isla Cozumel.

Foto Yared Lazarín M

Algo que también supimos es que Holbox tienen los helados más sabrosos que hemos probado, en pequeños coches tradicionales de helado acondicionados con un techo, recorren la isla para que todos podamos refrescarnos.

Foto Internet

Llegamos a Cozumel y la sensación fue de querer regresar en algún momento para poder disfrutar de nuevo la experiencia.

Continuará…
Foto Yared Lazarín M.

lunes, 6 de agosto de 2018

Holbox Lugar de gentiles gigantes (5a PARTE)

A la mañana siguiente nos despertamos muy temprano para alistarnos y llegar al punto de reunión en el muelle. El desayuno fue rápido y caminando rumbo al sitio. Ahí conocimos al capitán de la embarcación y a los marineros que nos iban a auxiliar con lo necesario, conocimos también a los compañeros de aventura.
Foto Yared Lazarín M.

Fuimos abordando uno a uno la embarcación tomando nuestro lugar, una vez ahí, comenzamos la aventura, eso sí luego de la presentación oficial, la explicación de las reglas del avistamiento del Tiburón Ballena.

Foto Yared Lazarín M.

Las reglas son muy claras No tocarlos, No acercarse a menos de un metro de distancia, No molestarlos y quien fuera sorprendido rompiendo las reglas sería sacado del agua. Nos darían tres intentos alternados entre los participantes para poder nadar junto a ellos.

Foto Yared Lazarín M.

Nos explicaron que los “Dominós” como ellos llaman cariñosamente a los Tiburones Ballena llegan a Holbox desde hace muchísimos años y vienen a la Isla principalmente a alimentarse una vez al año permaneciendo por varios meses, que así como venían ellos, con suerte en el camino veríamos Mantas Diablo, Delfines, peces grandes y pequeños, posiblemente tortugas, que estuviéramos al pendiente para poder disfrutarlos.
Foto Yared Lazarín M.
Nos enseñaron también las reglas de seguridad de la embarcación y del uso de salvavidas para poder introducirnos al mar, salvo que lleváramos el neopreno que nos ayudaría a flotar.


Foto Yared Lazarín M.

El sitio para el avistamiento estaba algo retirado del muelle donde abordamos pero el trayecto fue sorprendente, viendo efectivamente por primera vez Delfines libres capturando peces, enormes Mantas Diablo alimentándose en superficie. Fue realmente increíble poder ver tanta vida.
Foto Yared Lazarín M.
Supimos rápidamente que estábamos en el sitio cuanto comenzamos a ver enormes cabezas y aletas saliendo a la superficie, alcanzamos a contar más de treinta Tiburones Ballena alimentándose tranquilamente, así que de nuevo nos repitieron las reglas y nos fueron pidiendo lanzarnos al agua de dos en dos para poder comenzar la gran experiencia..
Foto Yared Lazarín M.

La noche anterior me había invadido la pregunta de si tendría el valor de lanzarme a aguas oscuras sin casi nada de visibilidad con un animal tan grande, tomando en cuenta que el Tiburón Ballena llega a medir 13 metros de longitud.


Continuará…
Foto Yared Lazarín M.