Pasamos algunas horas de la noche conversando sobre si se harían o no los buceos y nuestras alternativas; nos retiramos a descansar y efectivamente, el domingo a eso de las 3 de la mañana nos despertó el sonido fuerte del oleaje del mar, las ráfagas de viento y la caída constante de lluvia.
Bienvenidos aventureros, buscadores de tesoros y amantes del mar a compartir inquietudes por el conocimiento, la aventura y la conservación de este frágil ecosistema
lunes, 27 de julio de 2020
Un sueño hecho realidad
Pasamos algunas horas de la noche conversando sobre si se harían o no los buceos y nuestras alternativas; nos retiramos a descansar y efectivamente, el domingo a eso de las 3 de la mañana nos despertó el sonido fuerte del oleaje del mar, las ráfagas de viento y la caída constante de lluvia.
lunes, 20 de julio de 2020
Un sueño hecho realidad
Para esa tarde noche teníamos planeado hacer un nocturno que inicio como twilight (crepúsculo) La vista que teníamos desde la embarcación para el atardecer era de ensueño, así entonces llegamos a nuestro sitio de buceo, que habíamos visitado con anterioridad llamado “El Cantil”, de nuevo Leonardo nos guió por el sitio, la visibilidad no era del todo clara pero la cantidad de vida fue bastante.
Continuará…
jueves, 16 de julio de 2020
Un sueño hecho realidad
Así llegó la mañana y dispusimos a salir a la aventura.
Si bien es cierto que me ha tocado ver tiburones como gatas y punta negra también es cierto que nunca había hecho un buceo ex profeso para ello y así tampoco los que se animaron a la búsqueda de Tiburones.
Por supuesto un buceo de este tipo cambia toda la logística de entrada y salida del agua por seguridad.
Tomamos camino a la playa para recoger a la otra parte del grupo que había decidido no acompañarnos en la búsqueda, por supuesto todos nos preguntaron si los habíamos encontrado.
Continuará…
lunes, 13 de julio de 2020
Un sueño hecho realidad
Entre plática y plática, llegamos a las 9:24 al sitio de buceo llamado “Barra de Piedra Bola, Los Frailes” en donde realizamos una tranquila y deliciosa inmersión a 33 ft por 37 min pudiendo disfrutar de la vida marina y los paisajes; es muy agradable a la vista bajar y observar formaciones de corales sanas, muchos peces de diferentes especies y tamaños. Tuvimos que salir a superficie pero todos subimos a la embarcación maravillados.
Don Ricardo dio la vuelta para poder regresar por el camino hacia “La Lobera”, haciendo el tiempo de superficie en la embarcación por una hora, aquí fue donde aprendimos sobre la pesca en la zona, cuando nos encontramos con pescadores que venían ya de regreso, entre ellos y Don Ricardo acordaron la compra de una de las piezas, la hora y sitio de la entrega.
De camino al lugar pudimos presenciar el espectáculo más increíble, estilo caricatura de Warner Bros. Caminábamos y de repente vimos frente a nosotros una liebre que corría muy rápido, luego de tras de ella unos niños tratando de alcanzarla, ella se mete en un callejón que resulta no tener salida, sale rapidísimo de ahí para toparse con los niños, a ellos se les unen unos perros y nosotros de pie sin dar un solo paso mirando todo a unos metros, pasa la liebre frente a nosotros y da unos saltitos como diciendo “miren, no me alcanzan” para meterse entre los arbustos, inmediatamente pasan los perros y los niños detrás de ellos, por supuesto la liebre les ganó. Qué impresión fue verlo, nos reímos un buen rato de ello, pero aún había más, estando sentados en el restaurante, oímos unas pisadas de cascos de caballo y de repente pasa por detrás de nosotros a todo galope con una cuerda en el cuello y detrás de él, otros niños corriendo para alcanzarlo. Bueno, sobra decir que nos hicieron la tarde.
El día de sorpresas no había terminado, cenamos y como el calor seguía intenso decidimos juntar de nuevo nuestras sillas en medio círculo en la entrada y disfrutar de la brisa que pasaba a ratos. Se nos fue la tarde-noche platicando sobre temas de historia de México, sobre la Conquista y temas parecidos, hasta que fuimos interrumpidos en el silencio de la noche por unos cascos que se oían venir -fue como estar en el libro de Sleepy Hollow-, se nos hizo raro por la hora ya que pasaban de las diez (todos en Cabo Pulmo se duermen temprano pues igual se levantan muy temprano) pero cuál sería nuestra sorpresa al ver frente a nosotros un caballo que muy amable volteó a vernos, relinchó avisando que ya casi llegaba a su establo y bueno la carcajada de incredulidad de todos fue maravillosa. Decidimos irnos a dormir ya que los moscos nos comían vivos.
Entre los temas que se tocaron fueron las inmersiones del día siguiente ya que el primero de los buceos se realizaría con el objetivo de buscar Tiburones en un barco hundido llamado “El Vencedor”, como el buceo es una actividad de voluntad, aquí decidieron que algunos no asistirían a la misma, los que sí íbamos a ir teníamos que estar antes de las 7 am en la tienda de buceo para salir temprano.
Continuará…
jueves, 9 de julio de 2020
Un sueño hecho realidad
Luego del desayuno nos reunimos, ya con el equipo en las redes, en la terraza del centro de buceo, terraza que luego pasó a ser nuestro lugar favorito por ser el único sitio donde el aire se podía sentir.
Aquí re aprendimos técnicas y las reglas de buceo para poder hacerlo desde un sitio como Cabo Pulmo, me refiero a llevar lo verdaderamente indispensable en la embarcación, el colocarse estratégicamente por peso de personas y cosas dentro de la misma. Normalmente estamos acostumbrados a salir desde un muelle en una embarcación muy cómoda, amplia diseñada ex profeso para buceo.
Volvimos a superficie y como estábamos algunos mareados decidimos ir a una pequeña playa llamada “La Sirenita” que estaba en el sitio para hacer el intervalo de superficie e hidratarnos.
Aquí los primeros comentarios del sitio fueron distintos cada uno, debido a las diferencias de experiencia en el buceo y la expectativa con la que uno baja al sitio de la inmersión, poder escucharlas y comentar fue muy educativo para todos.
Cuando terminamos, el calor era mucho para nosotros así que no habiendo nada más que hacer y era imposible caminar sobre el sendero, decidimos sentarnos a mirar la calle, descubrimos que era una experiencia muy agradable, entendimos por qué en muchos de los pueblos y lugares de playa de México es común encontrar a los lugareños en sus entradas sentados platicando.
Aquí ajustamos el horario de nuestros alimentos para que fuera más sencillo para todos, desayuno, el lunch de la embarcación lo íbamos a hacer en tierra como comida y la comida pasó a ser la cena.
Regresamos a nuestras habitaciones. Yo me quedé conversando un rato más con el Instructor para poder planear el día siguiente, estábamos en ello cuando tuvimos la visita de un murciélago que cazaba polillas en la noche, bueno fue toda una experiencia poder verlo, pudimos ver también un tipo lagarto que entró a la habitación por el techo así que esa noche dormí muy acompañada.
Continuará…