Pues bien estábamos en ello cuando le llega a mi hermana una oportunidad de trabajo para irse a vivir a Cozumel, y se le hizo de la misma forma bien fácil dejarme a mí sola con el viaje, en ese momento yo quería cancelar pero no fue posible pues había una multa por hacerlo, así que tuvimos que ver quién quería ocupar su lugar, con quien además yo me sintiera a gusto para poder ir a Roatán, el elegido fue uno de nuestros abogados al que ya había yo metido en el mundo del buceo y los delfines.
Así pues cuando menos imaginé
estaba en el aeropuerto rumbo a Roatán, de este viaje obtuve muchas nociones de
mi persona y de lo que efectivamente era para mí el miedo al mar. En ese viaje
el instructor a cargo era Iván quien partiendo de llevar 20 buzos en un barco
especial para buceo “Aggressor” no iba a cuidar a nadie todos sabíamos a lo que
íbamos o debiéramos saberlo.
Yared
cyanatodobuceo@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario