Un sueño hecho realidad

4 PARTE 

Luego del desayuno nos reunimos, ya con el equipo en las redes, en la terraza del centro de buceo, terraza que luego pasó a ser nuestro lugar favorito por ser el único sitio donde el aire se podía sentir.

Aquí re aprendimos técnicas y las reglas de buceo para poder hacerlo desde un sitio como Cabo Pulmo, me refiero a llevar lo verdaderamente indispensable en la embarcación, el colocarse estratégicamente por peso de personas y cosas dentro de la misma. Normalmente estamos acostumbrados a salir desde un muelle en una embarcación muy cómoda, amplia diseñada ex profeso para buceo.

Fotos Cyana Todo Buceo

Fue increíble ver llevar la embarcación en remolque y colocarla en el mar, qué destreza de la tripulación, del capitán Don Ricardo, del personal de tierra y del chofer de la camioneta; recordar cómo subirnos con la marea a la embarcación y para algunos aprender por primera vez cómo hacerlo, fue realmente.

Fotos Cabo Pulmo Watersports

Como era el primer buceo decidimos hacerlo en un lugar de lo más controlado para poder checar lastre, buzos y equipo en general, el sitio escogido por Richard y Leonardo fue “Chopitos, Cabo Pulmo” realizamos una inmersión a 47 ft por 43 min entrando al agua a las 11:33 am. La primera impresión del lugar fue maravillosa, un área libre, enorme, no tan profunda pero llena de vida sana. Fue un buceo de aclimatación en el que nos percatamos de detalles que se corrigieron para la segunda inmersión.

Foto Cabo Pulmo Watersports

Volvimos a superficie y como estábamos algunos mareados decidimos ir a una pequeña playa llamada “La Sirenita” que estaba en el sitio para hacer el intervalo de superficie e hidratarnos.

Aquí los primeros comentarios del sitio fueron distintos cada uno, debido a las diferencias de experiencia en el buceo y la expectativa con la que uno baja al sitio de la inmersión, poder escucharlas y comentar fue muy educativo para todos.

Foto Internet (Pepe´s DC)

La siguiente inmersión fue a la 1:27 de la tarde, se hizo en un lugar como canal bien llamado “El Cantil, Cabo Pulmo” con una profundidad de 29 ft por 49 min sitio en el que días después hicimos el nocturno, en este sitio pudimos encontrar varias especies de peces y lo maravilloso fue ver una granja de corales hecho por los pobladores para poder re plantar coral nuevo en sitios que crecerá sano. A bordo de la embarcación nos platicaron que estaba plantado hacía poco más de un año y cómo fue que lo hicieron y cómo lo replantarán, para todos nosotros fue algo nuevo de aprender.

Fotos Cyana Todo Buceo

Regresamos a la playa, aquí de nuevo a re aprender técnicas para bajar de la embarcación sobre agua. Don Ricardo muy amablemente se acercó lo más que pudo a baja profundidad para que las damas pudiéramos bajar sin dificultad, aún así el suelo de arena nos quedó muy abajo por lo que salimos carcajeándonos del mar por el buen trago que dimos, por supuesto los caballeros lejos de ayudarnos sólo se rieron de nosotras. Don Ricardo sonrió muy apenado y muy amable los días siguientes se acercó más para que no nos volviera a suceder.

Foto Cyana Todo Buceo

Caminamos rumbo a nuestras habitaciones para poder darnos un baño, refrescarnos y salir a comer a casa de Doña Alicia, nuestra anfitriona de 2 habitaciones y los alimentos de todos.

Cuando terminamos, el calor era mucho para nosotros así que no habiendo nada más que hacer y era imposible caminar sobre el sendero, decidimos sentarnos a mirar la calle, descubrimos que era una experiencia muy agradable, entendimos por qué en muchos de los pueblos y lugares de playa de México es común encontrar a los lugareños en sus entradas sentados platicando.

Aquí ajustamos el horario de nuestros alimentos para que fuera más sencillo para todos, desayuno, el lunch de la embarcación lo íbamos a hacer en tierra como comida y la comida pasó a ser la cena.

Foto Cyana Todo Buceo

Una vez que el clima nos permitió caminar fuimos a recorrer el lugar y aprovechar para poder comprar agua embotellada en una de las dos tienditas que se encuentran. Estamos acostumbrados a entrar en una tienda y encontrar todo lo que buscamos, aquí pudimos darnos cuenta que no todo es así. Encontramos en los anaqueles agua, sueros, sopas, cerveza, cacahuates, galletas, algo de fruta como manzanas, limones, cosas para aseo de ropa y personal pero no mucho. Había un refrigerador de piso en donde se encontraban cosas frías. La dueña de la tienda nos preguntó de dónde los visitábamos y cuando supo que éramos del Ciudad de México nos ofreció ir al día siguiente al poblado de “La Ribera” para traernos lo que se nos antojara, claro siempre que lo hubiera, así que por supuesto pedimos cosas dulces con chocolate como gansitos, pingüinos, más cacahuates, ofrecimos dar dinero para que pudieran traerlo pero nos dijeron que no nos preocupáramos que mañana por la tarde pasáramos a recoger lo que nos trajeran. Por supuesto al día siguiente lo hicimos y descubrimos que todo lo que pedimos menos los cacahuates había que comérselos muy rápido ósea antes de dar 4 pasos pues el calor derretía todo, por supuesto nos reímos mucho del aprendizaje.

Foto Cyana Todo Buceo

Vimos también en el lugar una tienda de recuerdos que está hecha con adobe y botellas de vidrio formando figuras, re usando materiales, tienda cerrada pues no estaba todavía oficialmente inaugurada y visitamos otro día. El día siguiente tuvimos el privilegio de que nos abrieran y si bien no tenía mucha mercancía, sí estaban presentes todas las cosas que las mujeres de Cabo Pulmo hacen como son los tejido con “gamusas/piel” de huaraches, muy lindos, que forman parte del ingreso económico del lugar.

Foto Cyana Todo Buceo

Nuestra habitación tenía una terraza muy coqueta en la que había una cocineta, sitio que usamos para reunirnos por la tarde-noche a tomar agua. Estábamos conversando pero el calor venció a muchos que decidieron retirarse a sus habitaciones para descansar y poder estar al día siguiente listos para el buceo.

Foto Cyana Todo Buceo

Hicimos un plan para más noche: los que quisieran podrían acompañarnos a bajar al mar, ya que supimos por dónde estaba la bajada sencilla, para poder aprender de las constelaciones, fue una actividad nueva para muchos y todos quedamos admirados de la belleza de nuestro planeta.

Regresamos a nuestras habitaciones. Yo me quedé conversando un rato más con el Instructor para poder planear el día siguiente, estábamos en ello cuando tuvimos la visita de un murciélago que cazaba polillas en la noche, bueno fue toda una experiencia poder verlo, pudimos ver también un tipo lagarto que entró a la habitación por el techo así que esa noche dormí muy acompañada.

Foto Cyana Todo Buceo

Éstos son los momentos en los que uno agradecer haber crecido sin problemas con la naturaleza pues Cabo Pulmo no es un sitio para personas que le teman a los animales o bien no sepan adaptarse a un lugar sin comodidades como aire acondicionado, pavimentos en calles, restaurantes de lujo, tiendas de souvenirs. Cabo Pulmo es un paraíso que ofrece muchísimo más que eso, sólo hay que saberlo apreciar y recordar que somos parte de la naturaleza, sino seguro pasarás un mal rato.

Foto Cyana Todo Buceo

Una de nuestras clientas, el día de la junta previa al viaje expresó no tener ningún problema con ese tipo de cosas pues ella no era “Flor de asfalto”, bueno hay que reconocer que a pesar de sí ser “Flor de asfalto” aguantó como las grandes todo el calor, los animales incluyendo víbora de cascabel y la falta de aire acondicionado haciendo de su viaje uno muy agradable y ayudándonos a los demás a pasarla bien, pues ella misma se burlaba de lo que había dicho el día de la junta.

Continuará…

Foto Cyana Todo Buceo